Las estrategias desesperadas que emprende el gobierno calderonista para desacreditar al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al gobierno de Guerrero, Manuel Añorve, ponen en riesgo el diálogo político, advirtió Humberto Moreira, presidente electo del tricolor.

Representa un atentado contra la democracia y sólo demuestra de lo que son capaces: usar a las instituciones del Estado para lograr sus objetivos, en este caso, desacreditar al candidato cuando ya no puede defenderse porque ha concluido el periodo legal para hacer campaña política.

En entrevista, tras la ceremonia en que las fracciones del PRI en el Senado y la Cámara de Diputados presentaron sus agendas legislativas, el político coahuilense dijo que, aunque la Procuraduría General de la República ya se deslindó de haber filtrado la grabación que acusa a Añorve de haber recibido dinero del narcotráfico para su campaña proselitista, “es claro –apuntó– que eso salió de un Ministerio Público”.

El coordinador de los diputados del tricolor, Francisco Rojas, señaló en su intervención ante la dirigencia nacional de su partido y legisladores reunidos en el Palacio de Minería, que el PRI no puede seguir permitiendo el desfile de deslealtades de políticos que van de un partido a otro y luego aparezcan en campañas apoyadas “sólo en las despensas, los bultos de cemento, los programas públicos … o, peor aún, con la nueva moda de las filtraciones policiacas de última hora para vulnerar campañas exitosas”.

Moreira se refirió al comentario que hizo el ex presidente Ernesto Zedillo ayer en Suiza, de que el PRI recuperará la Presidencia en 2012. “Eso es acertado –afirmó–, el PRI va a regresar.”