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Pardo Rebolledo llevó el caso del asesinato de Colosio; Pérez Dayán se opuso al desafuero de AMLO

Se tomará en cuenta todo lo hecho por los candidatos a sustituir a Gudiño en la Corte

Al rechazar la primera terna se perdió una gran oportunidad de equilibrio, señala Pablo Gómez

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Jesús Murillo Karam, José González Morfín, Gustavo Madero y Felipe González durante la sesión ordinaria del SenadoFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Viernes 4 de febrero de 2011, p. 14

El pleno del Senado comenzó ayer el procedimiento constitucional para elegir al ministro faltante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y todas las fuerzas políticas coincidieron en que se agilizarán los trabajos para concluir lo más rápido posible.

Las bancadas de PRI, PAN y PRD invitaron a reuniones privadas a los magistrados Jorge Higuera Corona, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alberto Gelacio Pérez Dayán, integrantes de la segunda terna enviada por el presidente Felipe Calderón, a fin de hacer una valoración inicial, ya que analizarán a fondo sus trayectorias.

Los panistas tienen ya un perfil de ellos, con base en los asuntos controvertidos en los que han participado. En un primer listado destacaron que Pardo Rebolledo llevó el caso de Othón Cortés, a quien se acusó de haber participado en el asesinato de Luis Donaldo Colosio y al final fue liberado. Asimismo, saben que el magistrado Pérez Dayán se opuso al desafuero del entonces jefe de gobierno Andrés Manuel López Obrador.

El panista Santiago Creel aseguró que su bancada no tiene un candidato predeterminado, por lo que analizarán a fondo no sólo los currículos de los magistrados, sino sus decisiones y sentencias.

Todo debe tomarse en cuenta: ver si ha habido alguna decisión que se les haya cuestionado, si los casos que han decidido tienen la fundamentación adecuada, su presencia en el Poder Judicial, las obras que han publicado. Ver este nombramiento a través de un solo cristal sería un error, recalcó.

También deben tomarse muy en cuenta sus títulos académicos, consideró a su vez el perredista Pablo Gómez. Subrayó que aunque son magistrados de carrera, ninguno de los integrantes de esta segunda terna le llega al ministro José de Jesús Gudiño Pelayo, y además no son penalistas.

Recalcó que en el Senado “se perdió una espléndida oportunidad al rechazar la primera terna, ya que la magistrada Lilia Mónica López Benítez –quien quedó a sólo a ocho votos de lograr la mayoría calificada– cuenta con mucha experiencia, es penalista, tiene obra importante publicada y representaba la equidad de género para la Corte.

En tanto, el dirigente del PAN, Gustavo Madero, sostuvo que aunque la segunda terna no fue ya de mujeres, la propuesta de Calderón atiende a consideraciones sobre el equilibrio en la Suprema Corte”.

El coordinador de la bancada del PRD, Carlos Navarrete, comentó que dada la difícil situación en la Corte por la falta de uno de sus integrantes –ya que cada vez hay más empates en las resoluciones–, el procedimiento debe ser mucho más rápido. Confió en que la próxima semana se desahogarán las comparecencias en comisiones, a fin de que se elabore el dictamen de elegibilidad y los magistrados puedan presentarse ante el pleno para ser votados.

Creel insistió en que no buscan a un ministro de derecha. Queremos a alguien que pueda sentarse en la silla del máximo tribunal y actúe con libertad, que no tenga ataduras a grupos de intereses particulares.

Navarrete, en tanto, explicó que invitaron ya a los tres magistrados a reunirse con los senadores perredistas. “Queremos escucharlos, conocer su perfil, su trayectoria y oír sus opiniones sobre temas que nos interesan. Además, vamos a llevar a cabo una evaluación exhaustiva para elegir al mejor de los tres, y estamos dispuestos a construir la mayoría calificada que se requiere.