Oaxaca, Oax., 5 de febrero. Indígenas zapotecos de Villa de San Blas Atempa, en el Istmo de Tehuantepec, desconocieron a la autoridad municipal encabezada por el priísta Héctor Jiménez Osorio y constituyeron el ayuntamiento popular autónomo para el trienio 2011-2013, informó Javier Aluz Mancera, dirigente regional del Frente Popular Revolucionario (FPR).

Aluz Mancera dijo que el ayuntamiento se instaló formalmente en el palacio municipal y en un bando de buen gobierno que declara a Jiménez Osorio enemigo del pueblo y otorga a la policía comunitaria facultades para detenerlo por los crímenes cometidos contra la voluntad popular.

La alcaldía de San Blas Atempa está ocupada desde enero de 2005 por el Movimiento de Resistencia Civil Pacífica, que aglutina al Consejo Ciudadano Indígena Zapoteco y el FPR.

Agregó que el pueblo dijo que Jiménez Osorio surgió de un fraude electoral en las elecciones del 4 de julio pasado pues no se respetó el voto mayoritario hacia el candidato de la coalición Unidos por la paz y el progreso, Ricardo Gallegos Castro.

Explicó que el artículo 39 de la Constitución política mexicana dispone que la soberanía reside esencial y originariamente en el pueblo y que éste tiene el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

Precisó que el cabildo popular quedó integrado por Francisco Salud Bautista, como presidente municipal; el síndico Augusto Acevedo Osorio, y los regidores de Hacienda, Luis Alberto Hernández Rito; Obras y Servicios, Rafael Castillejos Jiménez; de Salud, María Luis Crispín Rosado; Gobernación, Roberto Espinosa Jiménez, y de Educación y Deportes, Ricardo Gallegos Castro.

Destacó que el ayuntamiento popular tendrá obligación de promover juicio constitucional de desaparición de poderes municipal ante la 61 Legislatura local a fin de oficializar la proscripción del ayuntamiento espurio.

Después de la constitución del ayuntamiento popular, los indígenas marcharon hacia una casa particular donde funciona el gobierno de Jiménez Osorio y se generó un enfrentamiento que dejó varios golpeados, entre ellos Rubén Martínez, reportero del diario El Sol del Istmo.

Cuando nos manifestábamos, la policía municipal del presidente espurio y un grupo de paramilitares nos atacaron y tuvimos que defendernos con piedras y palos. En la gresca resultaron heridos varios de sus compañeros, dijo Aluz Mancera. Culpó a Jiménez Osorio y a la cacique Agustina Acevedo Gutiérrez de las amenazas de muerte que éstos, dijo, hicieron contra los integrantes del ayuntamiento popular.

Nazario Octavio Padilla, dirigente estatal del FPR, dijo que la decisión de los habitantes de esa demarcación es para que el gobernador Gabino Cué Monteagudo entienda que debe respetar la voluntad del pueblo.

Explicó que ha habido varias mesas de trabajo con los operadores del gobierno y del Instituto Estatal Electoral, y en visita al municipio el 15 de enero, el gobernador dijo que los conflictos deben solucionarse con diálogo. Pero hemos visto es que el cambio sólo ha sido de personas, pues el control lo siguen teniendo los ricos y el priísmo sigue enquistado en el aparato gubernamental, y Cué sigue maniatado por todas las fuerzas reaccionarias y sigue haciendo a un lado al pueblo, precisó.