Desde una cárcel de la capital mexicana, donde purga una pena de 60 años por secuestro, la francesa Florence Cassez pide que no se olviden de ella y exhorta a que su caso sea tema de discusión en actos como el Año de México en Francia que se celebra este 2011.

Lo peor que me podría pasar es el olvido, comenta Cassez, de 36 años y detenida en desde diciembre de 2005 acusada de secuestro, delito del que fue hallada culpable y condenada a 96 años de prisión, pena que después fue reducida a 60 años. Pero el miércoles los abogados de Cassez, que defienden su inocencia con base en diversas irregularidades en el proceso, agotaron su último recurso, un amparo para obtener su libertad, desencadenando un intercambio de declaraciones entre las cancillerías francesa y mexicana.

Cassez se muestra sorprendida de las muestras de solidaridad expresadas en Francia y por la viva reacción de las autoridades francesas. Si Francia no hubiera hecho nada, estaría enojada, me sentiría abandonada, comenta en la entrevista realizada la tarde del sábado.

Luego de conocerse el veredicto, la madre de la francesa, Charlotte Cassez, se pronunció por la cancelación del Año de México en Francia, magno acto cultural, económico y científico que se inició en días pasados.

Pero la joven se declara contraria a la demanda de su madre, que sus abogados defensores consideran un error, porque ese conjunto de actos podría ser aprovechado para exponer su caso.

Me gustaría que el Año de México en Francia sea utilizado para hablar de mi causa, que se coloquen fotografías mías, que se discuta sobre mi caso en cada acto, dijo.

La francesa, que al inicio de la entrevista se mostraba casi contenta, pero cuyos ojos después se nublaron de tristeza, asegura que estaba preparada sicológicamente para que su recurso de amparo fuera rechazado. Dice que recibió la noticia de forma serena, aunque este sábado, admite, se sintió como sacudida.

Ya no sé ni qué pensar, dice; “es como si hubiera dos personas en mí: la visceral, que quiere aplaudir todo lo que están haciendo, que me dice ‘vamos hasta el fin’, y luego la racional, que me dice ‘alerta’, porque cada vez que me ayudan sigue una gran cachetada. Y ahora estoy esperando esa gran cachetada”, dice.

El futuro del Año de México en Francia podría conocerse, según el ministro de Cultura de Francia, Frédéric Mitterrand, luego de que el presidente Nicolas Sarkozy reciba este lunes a los padres de Cassez.

Por lo pronto, el viernes, Francia llamó a consultas al embajador mexicano en París y la canciller francesa, Michele Alliot-Marie, advirtió que el fallo pesará en las relaciones bilaterales.

El gobierno mexicano también convocó al embajador francés, ante el cual la canciller Patricia Espinosa aseguró que el caso Cassez estuvo apegado a derecho y pidió que no sea sobredimensionado, a fin de que no enturbie las relaciones entre ambos países.