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Cassez no es una madre superiora ni fue secuestrada como Ingrid Betancourt, sostiene

Impediremos que por razones arbitrarias Francia intente someter a México: Calderón

Reitera su enorme aprecio por el pueblo de la nación europea y por sus jueces incluso

 
Periódico La Jornada
Sábado 19 de febrero de 2011, p. 14

El presidente Felipe Calderón exigió respeto a Francia en el caso Florence Cassez, y advirtió que no le permitirá que intente someter a México por ser un país con carencias.

Arreciada la confrontación diplomática entre ambos países tras confirmarse la sentencia de 60 años de cárcel a la ciudadana francesa Florence Cassez, el mandatario federal calificó de error el intento de enturbiar las relaciones por situaciones totalmente arbitrarias. Expresó además su deseo de que impere la cordura y la sensatez.

En una entrevista concedida a Tv Azteca Querétaro, sentenció que Cassez no es una madre superiora detenida o alguien que fue secuestrada como la colombiana Ingrid Betancourt, sino que es una plagiaria.

No puede haber un caso judicial que ha sido totalmente revisado que enturbie las relaciones entre dos países, sería un error, me parece un error y no lo podemos permitir. Yo respeto la política exterior de otros países, pero no se puede pensar que México, porque es un país en desarrollo, porque es un país con carencias, es un país que se va a dejar, pues por supuesto que no y se equivocan quienes así piensan.

Agregó: lo que no vamos a permitir es que por realmente situaciones totalmente arbitrarias se quiera someter a México. Nosotros hemos sido respetuosos siempre de Francia, de su gobierno, de sus poderes y de sus decisiones y exigimos el mismo respeto.

Citó a Benito Juárez para recordar que entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz, y refirió: nosotros respetamos los derechos de otros países y exigimos y hacemos que se nos respeten los derechos de los mexicanos.

Luego de que el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, recibió a los padres de la acusada y pidió la repatriación de ésta, lo cual ha sido rechazado por el gobierno de Calderón, el enfrentamiento escaló al nivel de que se han cancelado las actividades del Año de México en Francia.

En medio de este clima de confrontación, el jueves pasado el Presidente fijó por primera vez su postura durante una gira por Querétaro en una charla que la televisora difundió ayer en su página de Internet.

Afirmó estar preocupado por el diferendo, debido a que los pueblos de México y de Francia son amigos. Dijo que en su gobierno existe la mejor disposición, la mano tendida para profundizar las relaciones con el fin de hacerlas más grandes y enriquecerlas.

“No estamos hablando de una madre superiora que fue detenida en otro país, como ocurre en algunos casos. No estamos hablando de una persona que fue secuestrada, como el caso Ingrid Betancourt.

Estamos hablando de una secuestradora. Una mujer que formaba parte de una peligrosísima banda de delincuentes que se dedicaban a secuestrar mexicanos, que les mutilaban los dedos, que amenazaban a su familia, que además las propias víctimas reconocen a la señora, reconocen su voz. Fue capturada en el lugar donde fueron secuestradas las víctimas. Forma parte de la banda, otros criminales la incriminan, en fin, está sobradamente probado el caso, refirió.

Reveló que en un principio, cuando habló con el presidente Sarkozy él ni siquiera cuestionaba el fondo del tema.

Más que ser una posición valiente, señaló que es de dignidad y de sentido común, porque México ha sido respetuoso de los demás, exige respeto y lo hace valer.

Somos un país que quiere vivir dentro de la ley y así lo ha sido. Somos una democracia libre y nos ha costado mucho trabajo llegar hasta donde estamos, y somos un pueblo que sufre problemas de inseguridad que los estamos combatiendo con firmeza y no podemos permitir que por un capricho o por un interés que va más, mucho más allá de lo razonable de personas o de grupos, se ponga en peligro o debilite una relación que debe ser provechosa.

Manifestó su deseo de que tarde o temprano impere la cordura y la sensatez. “Reitero mi enorme respeto, aprecio y admiración por el pueblo francés y por sus propias instituciones, por sus jueces incluso, y exijo respeto para nuestro pueblo y para nuestras instituciones y nuestros jueces.

Qué más queremos los franceses y los mexicanos que una relación que nos dé beneficios a todos y que nos permita convivir civilizadamente, remató.