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Revuelta en Magreb y medio oriente
Kadafi, confinado cada vez más a su reducto en Trípoli

Militares, dispuestos a apoyar intentos para capturar al dictador libio

Opositores dicen haber tomado Misurata, ciudad ubicada fuera de la zona este

Pilotos de la fuerza aérea se niegan a lanzar bombas en Bengasi y estrellan su avión

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Manifestantes libios celebran en Bengasi, en el este del país, zona controlada por la oposiciónFoto Reuters
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Repudio a Muammar Kadafi en las pancartas de los manifestantes en LibiaFoto Reuters
The Independent
Periódico La Jornada
Jueves 24 de febrero de 2011, p. 2

Fuerzas leales al dictador libio Muammar Kadafi combatían la noche de este miércoles para consolidar el control sobre la zona cada vez menor del país que no está avasallada por los manifestantes sublevados contra su gobierno de 42 años. El débil intento de afianzar el poder de Kadafi llega en momentos en que varios países lanzaron misiones para rescatar a sus ciudadanos varados en Libia.

Opositores al régimen dijeron haber tomado la ciudad de Misurata, ubicada fuera de la zona este del país que ya está bajo control rebelde, mientras el líder libio parecía cada vez más confinado a su reducto de la capital. Una declaración de audio que según se dice fue subida a Internet por oficiales de las fuerzas armadas en Misurata proclamó nuestro apoyo total a los opositores.

Los continuos agrietamientos en el régimen fueron subrayados en forma por demás dramática cuando el sitio web Quryna reportó que dos pilotos de la fuerza aérea prefirieron saltar en paracaídas de su jet Sukhoi, de fabricación rusa, y dejarlo estrellarse antes que obedecer órdenes de bombardear la ciudad de Bengasi, segunda del país, la cual se encuentra ahora en manos de los opositores.

Este desacato al desafiante llamado de Kadafi en su discurso por televisión del martes de defender al régimen hasta la última gota de sangre se produjo mientras el ministro italiano del exterior, Franco Frattini, dijo que los cálculos de mil muertos desde el principio de la sublevación son creíbles, aunque subrayó que la información sobre bajas es incompleta.

Uno de los pilotos que abandonaron el jet fue identificado como Alí Omar Kadafi por un residente que dijo haber visto a los militares y los restos del avión en las afueras del puerto petrolero de Breqa. De ser cierto, se trataría de un miembro del propio clan de Kadafi, factor significativo en la sociedad fuertemente tribal de Libia.

Mientras miles de libios celebraban la liberación de Bengasi, Hussam Ibrahim Sheri, director del centro de salud de esa ciudad, informó a Reuters que han muerto en ella unas 320 personas desde el inicio de las protestas, la semana pasada.

Hombres armados leales a Kadafi peinaban este miércoles las calles de Trípoli buscando mantener el dominio intimidatorio del líder sobre la capital, donde su palacio y la estación radial del centro estaban resguardados por fuerzas del régimen y milicianos a bordo de vehículos, algunos enmascarados, según un testigo. Pero aun en Trípoli un activista contra Kadafi declaró a una agencia de noticias que los pobladores de muchos vecindarios han puesto barricadas en las calles con bloques de concreto, barreras de metal y piedras para rechazar a los que defienden al gobierno.

Otra testigo dijo a esa agencia: Hay mercenarios por todas partes. No se puede abrir una ventana o una puerta. Los francotiradores cazan a la gente. Dijo que había pasado la noche anterior despierta por los continuos tiroteos, y añadió: Estamos sitiados, a merced de un hombre que no es musulmán.

El diario Los Angeles Times publicó declaraciones de residentes de Trípoli de que policías habían abandonado sus puestos y que milicianos pro gubernamentales a bordo de camionetas Toyota abrían fuego en zonas residenciales. “No sabemos quién está a cargo –declaró la maestra Najah Kablan–. Tenemos mucho miedo.”

El clamor de victoria de los manifestantes de Misurata ocurrió después de varios días de combates con fuerzas leales a Kadafi, los cuales comenzaron el 18 de febrero y en los que, según el médico local Faraj al-Misrati, han perecido seis personas y 200 han resultado heridas. Señaló que los residentes hacían sonar el claxon de sus autos y ondeaban banderas de la monarquía anterior a Kadafi.

En Bengasi, Mahmoud y Hamida habían pospuesto las celebraciones de su duodécimo aniversario de bodas a causa de la feroz violencia en su ciudad natal. Pero este miércoles decidieron realizar una modesta comida de celebración. Mahmoud, que es ingeniero, expresó: Creímos poder aprovechar este día, en el que no ha habido mucha pelea, porque no sabemos qué pueda pasar en los próximos. Tenemos dos hijos pequeños, y si la situación empeora, nos iremos.

Said Amar, tío de Mahmoud, añadió: Oímos de los mercenarios (supuestamente procedentes de África subsahariana) que han estado disparando a los coches y saqueando casas. La mayoría de esos extranjeros se han ido de Bengasi, pero aquí capturaron a uno de Chad que trataba de escapar en un auto robado con cosas que le había quitado a la gente. Oímos que lo mató una turba furiosa por lo que esos sujetos han estado haciendo.

Mientras la crisis del país ha elevado el precio del petróleo hasta 110 dólares por barril –su nivel más alto en tres años–, un grupo de 60 intelectuales, jueces, médicos y periodistas libios que simpatizan con las protestas elaboró una agenda de demandas para una Libia posterior a Kadafi, entre ellas una asamblea nacional compuesta de representantes de cada región que decida sobre un gobierno de transición y redacte una nueva constitución. La agencia Ap, reportando desde la ciudad oriental de Tobruk, recogió la declaración de un oficial aliado de los manifestantes, el teniente coronel Omar Hamza: Ahora existe un centro de operaciones para los militares de todas las ciudades liberadas, que intentan ayudar a la gente de Trípoli a capturar a Kadafi. Incluso hay un comité de defensa integrado por residentes locales que protege una de las bases hasta ahora ultrasecretas de misiles antiaéreos de Libia, en las afueras de Tobruk.

Mientras miles de residentes extranjeros intentan huir de Trípoli, se dice que un avión fletado por la oficina británica del exterior estaba aún en la pista del aeropuerto de Gatwick, en Londres, cuatro horas después de la supuesta hora de despegue.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya