Ciudad Juárez, Chih., 28 de febrero. Madres de mujeres desaparecidas en Juárez y miembros de la organización Justicia para Nuestras Hijas marcharon a la sede local de la fiscalía general del estado para exigir a las autoridades investigar y resolver los casos de numerosas jóvenes de quienes no hay rastro alguno, especialmente Adaili Jauche Laguna, de 19 años, quien visitó a un familiar internado en la prisión local y desapareció en el estacionamiento.

Los manifestantes iniciaron la caminata en el propio centro de reclusión, y en el trayecto a la fiscalía recordaron que desde 2008 ya desaparecieron en Juárez al menos 136 mujeres, en su mayoría adolescentes de 14 a 23 años de edad que buscaban empleo en el centro de la ciudad, que es donde actúan las bandas de tratantes denunciadas, pero no capturadas.

Una de las organizadoras, Norma Laguna, dijo que recientemente cumplió un año de desaparecida su hija Adaili, pero las autoridades no han hecho lo necesario para esclarecer su caso ni los de otras mujeres que se pierden sin que vuelva jamás a saberse de ellas, excepto si los raptores arrojan a la vista sus cadáveres ultrajados.

Durante el acto, decenas de familiares y amigos de Adaili repartieron volantes con su foto, exigieron justicia y recordaron que su caso es otro de los perpetrados por el grupo fuerte del crimen organizado que denunció el 6 de enero pasado Malú García Andrade, quien luego debió huir de la ciudad porque la amenazaron de muerte y le quemaron su casa.

Al respecto, Marilú Andrade dijo que, con base en información recolectada durante varios años, los defensores humanitarios descubrieron a la banda de tratantes que opera en bares del centro, como el Bola 8, donde testigos vieron retenidas a varias jóvenes, así como la panadería Pineda, de la calle 16 de Septiembre, donde tres de las hoy desaparecidas fueron a solicitar empleo. Refirió que las víctimas son llevadas a casas de citas de Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y Tijuana, además de otras ciudades en Estados Unidos.