Política
Ver día anteriorLunes 21 de marzo de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El dirigente recién electo asegura que tiene la mano tendida hacia López Obrador

Tras dura negociación, Zambrano se lleva la directiva del PRD; Padierna, secretaria
Foto
Jesús Zambrano y Dolores Padierna, dirigente nacional y secretaria general del sol aztecaFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Lunes 21 de marzo de 2011, p. 14

El Consejo Nacional del PRD eligió anoche a Jesús Zambrano y Dolores Padierna como su presidente y su secretaria general. Para alcanzar este acuerdo, ambos perredistas debieron integrar una nueva fórmula que diera validez al proceso, con 84.61 por ciento de los 310 consejeros.

La elección de ambos constituyó el primer paso para la renovación de la dirigencia nacional, que se cumplirá el 2 de abril,  cuando se integrarán la comisión política nacional, el secretariado, la mesa directiva del consejo y los órganos autónomos.

Zambrano y Padierna trabajarán, en tanto, con la actual composición de las carteras que acompañaron en su gestión a Jesús Ortega Martínez.

Tras una larga negociación, la fórmula resolvió los diferendos de forma de las corrientes perredistas, a pesar de que un grupo se opuso a convalidar a Zambrano en la presidencia del sol azteca. No obstante, la composición marca aún más las posturas dentro del partido: las que continúan en favor de las alianzas y del alejamiento de Andrés Manuel López Obrador, y las que insisten en poner freno a los pactos con el PAN y defienden la influencia del ex jefe de Gobierno capitalino.

En ese contexto, Dolores Padierna advirtió que será el contrapeso de Zambrano para evitar que, dijo, se reproduzca la política de acercamiento de Jesús Ortega con Felipe Calderón. Sostuvo que pugnará por que López Obrador sea el candidato presidencial del PRD y gane las elecciones de 2012.

También marcó su distancia del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, a quien reprochó no haber respaldado su candidatura y mantener hasta el final al diputado Armando Ríos Piter.

Incluso, sostuvo que pugnará por evitar que se concrete la alianza con el PAN en el estado de México y por que el candidato de las izquierdas sea Alejandro Encinas.

De inmediato, Zambrano respondió en entrevista: Yo no me he planteado reunirme con Felipe Calderón, así que no sé de dónde saca Dolores esa idea. Yo sé cómo defender las banderas de la izquierda y nadie me va a enseñar cómo ser de izquierda.

Zambrano pidió a las otras corrientes unidad y tolerancia, y superar los agravios y las descalificaciones previas al consejo nacional de este fin de semana. Requerimos hacer un planteamiento de inclusión en los órganos de dirección y los autónomos, y evitar discursos que confundan con mensajes diferentes.

La corriente de la electa secretaria general rechazó concederle a Ebrard, a cambio de que respaldara la nueva fórmula, la presidencia de la mesa directiva para Ríos Piter y Jesús Valencia, que aun cuando sólo sumaron 43 votos, sí dan presencia en el partido al jefe de Gobierno, si bien no se presentó a la sesión del consejo.

No obstante, para algunos perredistas Ebrard logró un triunfo al deslindarse de las corrientes que disputaban su respaldo, porque no le otorgó el apoyo a Zambrano para evitar que se trasluciera un alejamiento con López Obrador; ni a Padierna, con lo cual no reflejó una mala señal al sustento que le ha dado Nueva Izquierda.

En una primera votación para medir fuerzas, Jesús Zambrano se ubicó arriba con 154 votos, apenas por encima de Dolores Padierna, quien obtuvo 111, y muy lejos del diputado Armando Ríos Piter, con 43.

Sin embargo, ello perfiló la ruta de otra ronda de negociaciones para la composición de la diligencia perredista, en la cual el único obstáculo a superar era la petición de Ebrard para que su grupo se quedara con la mesa directiva, en el marco de un acuerdo de unidad.

Aun cuando Padierna solicitó directamente a Zambrano que sólo se cantaran los votos, para evitar que se reflejara el rechazo del grupo de los ocho al nuevo presidente del partido, éste le recordó que debía cumplirse con los estatutos para evitar impugnaciones de la elección ante el Instituto Federal Electoral.

–No. Te propongo que tú seas el número uno y yo la número dos –insistió Padierna.

–Tiene que haber votación para que se legalice –acotó Zambrano.

Finalmente, el acuerdo fue que se cantara el cómputo de la primera ronda, se integrara la fórmula y los consejeros sólo levantaran los cartones con sus votos, para convalidar la elección. Ello ocurrió a la media noche.

En su primera conferencia de prensa como presidente del PRD, Jesús Zambrano afirmó que buscará construir un camino victorioso hacia 2012, hacer del sol azteca un partido abierto a la sociedad, y dejar atrás cualquier tipo de agravio, en relación con las críticas a su corriente por respaldar las alianzas con Acción Nacional y traicionar los principios de la izquierda por negociar con Calderón.

Reiteró que tiene la mano tendida hacia López Obrador y anunció que, en un primer acuerdo con Padierna, se construirá a la brevedad el conjunto de propuestas para concluir la renovación total del partido.

La sui generis fórmula Zambrano-Padierna obtuvo una aprobación de 233 consejeros, y el rechazo de 36, que surgen del denominado grupo de los ocho.

Para remarcar aún más el contraste, la nueva secretaria general tomó posesión al grito de ¡Obrador, Obrador! ¡No a las alianzas!, y Zambrano, entre consignas de ¡PRD, PRD! ¡Unidad, unidad!