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No interferir ni ser voceros de criminales, parte de las líneas comunes

Pacto de medios para limitar información sobre violencia
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Presentación del proyecto por parte de Carlos Loret de Mola y Sergio SarmientoFoto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Viernes 25 de marzo de 2011, p. 5

En un gran set de televisión montado en el patio del Museo Nacional de Antropología, poco más de 50 directivos de medios de comunicación firmaron el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia, que los insta a seguir un decálogo de criterios editoriales para no interferir en el combate a la delincuencia, dimensionar adecuadamente la información y no convertirse en voceros involuntarios de los criminales.

Los objetivos del pacto son proponer líneas comunes para que la cobertura informativa de la violencia que genera la delincuencia organizada con el propósito de propagar el terror entre la población no sirva para esos fines.

Añade: Bajo ninguna circunstancia, los medios debemos justificar las acciones y los argumentos del crimen organizado y el terrorismo, señala el punto uno del acuerdo firmado ayer en el que, a diferencia del texto original, se realzó el objetivo de que los medios no conviertan en víctimas o héroes públicos a presuntos delincuentes y omitir y desechar información que provenga de los grupos criminales con propósitos propagandísticos.

Asimismo, compromete a los signatarios a evitar el lenguaje y la terminología empleados por los delincuentes y da pautas para la difusión de imágenes y fotografías de actos de violencia y terrorismo que definan cuándo y cómo se deben publicar o difundir, en qué espacios y cuántas veces.

Texto enmendado

A última hora se retiró del documento el enunciado que en el punto 5 proponía no ser voceros del crimen, abstenerse de entrevistar a miembros de las organizaciones del crimen organizado (sic) cuando exista sentencia condenatoria en su contra. En la versión definitiva sólo se sugiere que no se construya una imagen favorable de los delincuentes porque –según los redactores– sus acciones se pueden convertir en tolerables e incluso podrían ser imitados.

El anuncio se hizo en formato de programa de televisión: conductores perfectamente maquillados y elocuentes, guiones técnicamente estructurados, escenografía impecable, tecnología de punta, música de fondo, videos, pantallas gigantes y voces en off...

El programa fue transmitido en cadena nacional voluntaria, no aquella del tiempo oficial, sino una acción sincronizada por los grandes empresarios de la radio y la televisión privada, a la que se sumaron los medios electrónicos públicos.

El proyecto Iniciativa México arrancó en junio de 2010, días antes del Mundial de Futbol, cuando el entonces entrenador de la selección mexicana, Javier Aguirre, sentenció: Habrá que enterrar al México de los complejos...

La novedad este año no fue el apoyo a más proyectos sociales, sino presentar el acuerdo como un elemento para no ignorar la violencia que diariamente nos acompaña a los mexicanos en todos los ámbitos de nuestra vida.

A las 9:30 de la mañana una voz en off anunció: Esta es la tercera llamada, y pidió a los asistentes ocupar sus asientos. Ahí estaban, en amena conversación, la plana mayor de Televisa, encabezada por Emilio Azcárraga Jean y Bernardo Gómez; Ricardo Salinas Pliego, de Tv Azteca, igualmente cerca de sus ejecutivos.

Antes de que el reloj marcara las 10, tuvieron oportunidad de platicar quienes, según los organizadores, representan a buena parte de la sociedad, en donde hay más gente buena que mala: la astrónoma Julieta Fierro; el director de Cinépolis, Alejandro Ramírez; el rector de la UNAM, José Narrro; la directora del IPN, Yoloxóchitl Bustamante, y el ombudsman nacional, Raúl Plascencia, todos ellos testigos del acuerdo.

Asimismo, el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Eugenio Garza Herrera; la presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia, Consuelo Mendoza; Rafael Zaga Kalach, en representación del Comité Central de la Comunidad Judía; Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la Asociación Alto al Secuestro, y Marinela Servitje, de Compromiso Social por la Calidad en la Educación, entre algunos adherentes.

Y, por supuesto, en primera fila, un grupo de diez conductores de noticieros que dieron lectura a cada uno de los puntos que integran el decálogo del acuerdo. Esta tarea se encomendó a Javier Alatorre (Tv Azteca); José Cárdenas (Radio Fórmula); Jorge Fernández Menéndez (Excélsior); Ciro Gómez Leyva (Milenio Televisión); Adriana Pérez Cañedo (Canal 11 y Enfoque); Óscar Mario Beteta (Radio Fórmula); Leonardo Curzio (Enfoque); Pedro Ferriz de Con (Grupo Imagen); Joaquín López Dóriga (Televisa); Carlos Puig (W Radio), y Denise Maerker (Televisa).

Como conductores de la ceremonia, Carlos Loret de Mola y Sergio Sarmiento, enfatizaron –como el año pasado– su preocupación por la violencia y, con base en testimonios grabados de personajes, presentaron las novedades de la Iniciativa México.

Enseguida se proyectó un video que contraviene los nuevos criterios para la cobertura informativa de la violencia: en close up se muestra el rostro de una víctima de secuestro, amordazada, en el momento del rescate.

–¿Cuáles dedos le cortaron, señor? –se le pregunta.

–Los chiquitos, así, con unas pinzas, nomás me pusieron café y ya –responde la víctima, un hombre con acento norteño.

–¿Con pinzas? –insiste el interrogador, posiblemente militar a juzgar por el tono de voz.

–Sí señor.

Ante las imágenes, los empresarios de la industria se olvidaron por un momento de las sonrisas.

Entre una serie de testimonios en video aparece el del escritor Héctor Aguilar Camín, haciendo una afirmación que resume las razones y el sentido del multicitado acuerdo: En México hay más gente atemorizada que gente insegura, dice al asegurar que los medios tienen la responsabilidad de modular con todo rigor e inteligencia la información.

Así, con las cortinillas, los videos, uno a uno de los firmantes, adherentes y testigos pasaron a estampar su rúbrica.

Ningún representante del gobierno

Al final del acto, reporteros que cubrían la nota –incluso de medios de comunicación signantes– comentaban con sorna el decálogo y en especial el punto que se refiere a la protección a periodistas y al cuidado del lenguaje. “¿Cómo le vamos a poner ahora?, ¿dos decapitados con poquita violencia? No, decapitados por gente poco amable. Mejor, esa gente antisocial esparció las extremidades de la víctima, quien no sufrió. Qué tal que mejor vamos a cubrir un operativo en bola con el acuerdo en mano”.

A diferencia del año pasado, esta vez no hubo ningún representante gubernamental en el anuncio de IM 2011; los organizadores deliberadamente no los convocaron.