Apodaca NL, 24 de marzo. De gira por esta entidad agobiada por el crimen organizado, el presidente Felipe Calderón celebró el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia, pues la participación de los medios de comunicación es crucial para consolidar una política de Estado en materia de seguridad. Ponderó asimismo la importancia que a su juicio tiene la incorporación de un gran número de organizaciones sociales, instituciones privadas y académicas que le confieren al pacto un amplio sustento social.

Durante la inauguración de una planta siderúrgica en este municipio neoleonés, Calderón  calificó como una gran noticia la firma del acuerdo, pues estimó que es muy importante y hacía falta para el manejo de la información vinculada a la violencia en el país. Por ello, reconoció ampliamente a los propietarios, directivos, cuerpos editoriales y comunicadores que suscribieron el mencionado acuerdo, si bien dijo que la Presidencia se seguirá rigiendo por el principio del pleno respeto a la libertad de expresión, a la libertad editorial.

El Presidente aseguró que ésta es una muestra muy clara de que la responsabilidad, cuando se ejerce plenamente por todos y en particular por los medios de comunicación, permite enfrentar de mejor manera el fenómeno de la violencia delictiva causada por los grupos y las organizaciones criminales que afectan a la sociedad.

Al posicionarse en torno a la firma, Calderón elogió una y otra vez el mencionado pacto, que tiene la mayor trascendencia para el país y que convoca a la sociedad para hacer frente a quienes desean poner en riesgo la tranquilidad y la seguridad de los mexicanos.

Poco después, el mandatario federal encabezó una nueva edición de los Diálogos por la Seguridad en este estado que, a diferencia de otras ocasiones, fue de carácter privado y las evaluaciones sobre el rumbo de la seguridad no se hicieron públicas.

Apenas la víspera hubo en Nuevo León 13 muertes relacionadas con la delincuencia organizada. El caso que más conmocionó a la sociedad ocurrió en Linares, 133 kilómetros al sur de Monterrey, donde fueron abatidos a balazos dos agentes de tránsito, una mujer y un menor de ocho años de edad.

En otros hechos murieron cuatro presuntos sicarios al enfrentarse con el Ejército en el centro de Monterrey, mientras tres jóvenes –uno de 17 años– fueron ejecutados en la colonia Valle de Santa Lucía, al poniente de la capital neoleonesa. Otros dos asesinatos se registraron en San Nicolás y Montemorelos.

El sector privado y partidos de oposición han exigido acciones efectivas para frenar la narcoviolencia, ya que mientras en 2008 hubo 263 homicidios dolosos y en 2009 se registraron 267, para 2010 la cifra se disparó a 828, de los cuales 547 estuvieron relacionados con la delincuencia organizada.

Y 2011 apunta para un nuevo récord. Enero arrancó con 144 homicidios dolosos (121 relacionados con el crimen), febrero registró 105, de los cuales 99 están vinculados con la delincuencia, y en lo que va de marzo van más de 60 muertes.

Por la mañana, el Presidente atestiguó la inauguración de dos plantas de la empresa Villacero, durante la cual se refirió a la recuperación de la economía mexicana. Reconoció que entre los desafíos está la generación de las condiciones para garantizar las inversiones, de ahí la importancia de la estrategia en materia de seguridad.