Mundo
Ver día anteriorMiércoles 30 de marzo de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Entrevista / Hugo Chávez, Presidente de Venezuela
Derrocar, invadir y robar, nuevo formato del imperio

EU y aliados de la OTAN ni se preguntan cuántos van a morir

Ante esta situación mundial, el líder bolivariano considera que si América Latina se mantiene unida, nadie podrá conquistarnos e imponernos colonialismos tan brutales. Hoy como nunca tenemos el deber de cuidar nuestras patrias en peligro y la soberanía... Unidos seremos inconquistables

Foto
El presidente de Venezuela Hugo Chávez sostuvo ayer, en charla con La Jornada, que la crisis del capitalismo ya no da más y por eso lo que le queda es arrojar bombas y amenazar. En la imagen sostiene el premio Rodolfo Walsh que le otorgó ayer la Universidad de La Plata, en ArgentinaFoto Reuters
Foto
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, recibe en la casa de gobierno al mandatario venezolano, Hugo Chávez, quien realiza una visita de Estado a Buenos AiresFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de marzo de 2011, p. 28

Buenos Aires, 29 de marzo. El presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías señaló la necesidad de fortalecer la integración latinoamericana, en momentos en que Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) utilizan nuevos diseños, nuevas formas para ir hacia un colonialismo descarado, marcado por la ferocidad con que actúan contra los pueblos, y por los mecanismos cínicos elegidos para lograrlo.

El mandatario venezolano, quien llegó esta madrugada a Buenos Aires, dijo durante una charla con La Jornada y la televisón venezolana en el hotel donde se hospeda en la capital argentina, que sigue atentamente los sucesos en los países árabes.

Además de advertir sobre lo que sucede en Siria en estos momentos, fustigó la actuación de Estados Unidos y sus aliados, la OTAN y la Organización de Naciones Unidas (ONU), contra un país pequeño como Libia, de seis millones de habitantes, muchos menos que algunas de nuestras capitales, incluso incumpliendo la propia resolución del Consejo de Seguridad, sin que nadie diga nada.

También alertó que el imperio estrena formas de intervención, “generando conflictos violentos armados, con derramamiento de sangre y luego se presenta como el salvador y su acción es nada menos que bombardear sin piedad a los pueblos. Estamos viendo asombrados su nueva metodología, con tanto cinismo y tantas complicidades. Bombardean, invaden y reconocen que lo que quieren es derrocar a un gobierno. Pero no dicen que es para adueñarse de sus riquezas naturales y convertirlo en colonia.

¿Qué clase de cinismo es este? Un nuevo formato del colonialismo y mediante estas acciones ahora Estados Unidos y sus aliados se sienten con las manos desatadas y la más absoluta libertad para bombardear países, diciendo que se trata de salvar a los pueblos. ¿Quién puede creer esto? Es evidente que su objetivo es derrocar gobiernos, invadir y apoderarse de sus recursos. Nada más y nada menos que eso. Nadie se pregunta cuántos van a morir. Van por sus intereses y sus negocios. Esa es la realidad, sostuvo Chávez.

El mandatario venezolano calificó estas acciones de cinismo y crueldad descarados, pero consideró que que esto hará que los pueblos entiendan, como nunca antes, de qué se trata un imperio. Ya no hay disfraces. Matan, destrozan países y culturas. Yo lo comparo con el imperio español o el portugués, que llegaron asumidos como tales, y no como ahora que disfrazan una acción imperial, diciendo que lo hacen por la democracia y por una misión humanitaria. Ellos atacan un país pequeño e indefenso ante esas armas terribles que están usando. Estos aliados bombardean en el nombre de la democracia y ¿qué democracia es el colonialismo? ¿Qué significa masacrar en nombre de la democracia?

Consideró un robo el congelamiento de los fondos libios en momentos en que están invadiendo ese país. Congelaron las reservas internacionales libias de unos 200 mil millones de dólares, y recuerdo que hace poco, cuando escuché al propio presidente Muammar Kadafi decir que esos bienes estaban depositados en bancos europeos y de Estados Unidos, pensé lo que esto significa. Y entonces comparé con nuestra situación. Libia tenía esa cantidad de reservas para tan pocos habitantes y Venezuela tiene 30 mil millones de dólares para 30 millones de habitantes. Con esto quiero además resaltar lo que significa ese dinero libio para los que se dicen salvadores de la democracia.

Dictadura económica mundial

Añadió que preguntó a Kadafi, “como una pregunta que me hice a mí mismo, dónde en realidad estaban las reservas internacionales de nuestros pueblos, en qué manos, en qué bancos. Y entonces vemos cómo estamos atados, amarrados en esta dictadura económica mundial que se aplica sobre todos nosotros. Por eso mi sueño de Banco del Sur toma vigencia hoy más que nunca. Un banco nuestro, administrado por nosotros, seguro para nuestros pueblos, y lamento que aún no hayamos podido ponerlo a andar.

Lo que se busca en Libia es quedarse con el petróleo que alimenta a Europa. Pero ahora hay que ver en manos de quién quedará ese poder, resumió Chávez, quien manifestó su preocupación por Siria, al considerar que a ese país le están aplicando el mismo formato de intervención que consiste en agredir a los pueblos y después invadir con la excusa de que van a salvar a las poblaciones.

Ante esta situación mundial, Chávez consideró que si América Latina se mantiene unida, “nadie podrá conquistarnos e imponer colonialismos tan brutales. Hoy como nunca tenemos el deber de cuidar a nuestras patrias en peligro, cuidar la soberanía, seguir adelante con nuestra decisión de independencia.

Unidos seremos inconquistables. Tenemos que cuidar esta patria, nuestra gran patria, su soberanía, su independencia, aseguró Chávez.

Sobre su visita a Argentina, se refirió a los acuerdos bilaterales que están dentro de la ecuación que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner traza entre energía y alimentos, al tiempo que manifestó su asombro ante el crecimiento argentino en este año, “que es el 9 por ciento del PIB.

“Este país es un gran productor de alimentos y estamos asistiendo a una crisis alimentaria en el mundo y viendo cómo se disparan los precios de los alimentos que se han duplicado en este último año.

Los alimentos escasean y el hambre sigue creciendo. Ésta es la crisis del capitalismo que ya no da más y por eso lo que le queda es arrojar bombas, amenazar a los pueblos, invadirlos. Pero el capitalismo no podrá con los pueblos unidos, ni con los libres del mundo, insistió el gobernante.

Por eso consideró una ecuación perfecta el intercambio de energía por alimentos, como hacen Venezuela y Argentina, países entre los que además de los acuerdos comerciales existe una complementación, que viene de lo geográfico, histórico y político; y en este aspecto destacó la existencia del Mercado Común del Sur (Mercosur), de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y de la necesidad de avanzar en el Banco del Sur, vital para independencia y soberanía económica de nuestros pueblos y para resistir mejor las amenazas de estos tiempos.

La desinformación

Chávez habló también de la tragedia de la desinformación manifestándose asombrado de que mientras en su país lo denigran a diario, en los medios privados, “como he visto con otros presidentes y con Cristina Fernández de Kirchner, a la que han insultado abiertamente, y luego dicen que no hay libertad de expresión. Yo escucho decir a toda voz que Chávez es un dictador loco. Lo están abierta y públicamente y nadie les dice ni hace nada y entonces tienen la desvergüenza de decir que violamos nosotros la libertad de expresión.

“Es una falta de lógica, se burlan de mí me llaman ‘mono’ y toda una serie de calificativos. Pero si yo digo miren lo que me están diciendo, resulta que yo los ataco. Es la historia del mundo al revés, como dice el escritor uruguayo Eduardo Galeano”.

Consideró, sin embargo, que la polémica sobre la llamada libertad de expresión es importante y es bueno para la juventud debatir si lo que significa libertad de expresión, de prensa, de información, es sólo es la libertad de la burguesía para decir sólo lo que ellos quieren, para imponer un modelo cultural o si es la libertad de todos para criticarnos. Porque apenas alguien responde ante los infundios o cuando se miente, se documenta la verdad, de inmediato ellos dicen que estamos violando la libertad de expresión. Se ha llegado a un punto también de cinismo en esto, que es inconcebible. Nosotros los revolucionarios no le tememos al pensamiento critico, pero al pensamiento crítico, no a la difamación.

Incluso se entusiasmó con la idea del escritor mexicano Fernando Buen Abad, quien ha propuesto una reunión de todos los presidentes con los medios de prensa, con personajes, periodistas, para debatir esta situación.

En este punto recordó los días en que salió de la cárcel en 1994 , cuando ya entonces su nombre estaba vedado en los medios venzolanos. “Había una censura total con respecto a nosotros y estaba la democracia, hasta cerraron medios, los mismos que luego dieron un golpe de Estado mediático, como lo hicieron en abril de 2002, cuando cerraron la televisión estatal por dos días. Además, cuando el pueblo venezolano, con su presencia en las calles, me devolvió al gobierno, hasta llegaron a decir que yo había derrocado al ‘demócrata’ que me dio el golpe, Pedro Carmona, quien fue rápidamente reconocido por Estados Unidos y otros países”.

También mencionó el mandatario que cuando había salido de la cárcel, después de la insurrección cívico militar patriótica de febrero de 1992, “ ya me decían el golpista, me llamaban carapintada , con las internacionales derechistas pero curiosamente también que era amigo de Fidel Castro, de las guerrillas colombianas. Era un disparate”.

Finalmente destacó la entrevista publicada por La Jornada, entonces, cuando esta corresponsal fue enviada a Venezuela, donde se respetaron mis palabras, mis verdaderos pensamientos. Eso es lo que llamo un periodismo serio. Y digo que me pueden criticar con responsabilidad. A eso yo aspiro cuando hablo de la verdadera libertad de prensa, de opinar, criticar, pero no usarla para otros fines, como invadir un país y matar a los pueblos indefensos .