Integrantes del Comité Democrático del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) rechazaron el incremento aprobado por la cúpula del gremio, al considerar que el aumento de 4.7 por ciento directo al salario y 1.3 en prestaciones representa sólo 12 pesos adicionales al día para un maestro de base, que alcanzan para comprar un kilo de tortillas o cuatro boletos del Metro.

En conferencia de prensa, Sergio Espinal, secretario general del comité democrático, destacó que es un incremento ridículo e insuficiente frente al deterioro de los ingresos del magisterio, sometido por más de 20 años al tope salarial. Agregó que los 400 millones de pesos destinados al programa Carrera Magisterial apenas alcanzan para invertir cinco pesos diarios en la capacitación y formación docente, mientras los 450 millones de pesos para la creación de plazas docentes son resultado de la movilización de miles de maestros que denunciaron la falta de recursos para este rubro, los cuales se aplicarán por conducto de la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE).

Aseguró que el acuerdo suscrito entre la Secretaría de Educación Pública y el SNTE no tiene validez, pues el periodo estatutario de Gordillo y su camarilla al frente del gremio magisterial venció en 2008 y ningún órgano sindical puede ampliar el mandato.

Frente al deterioro de las condiciones salariales y laborales, agregó, hacemos un exhorto a la unidad del magisterio disidente para exigir la salida inmediata de Gordillo del SNTE y detener la ACE, pues tras más de dos décadas en la cúpula sindical, el saldo del gordillismo ha sido un deterioro acelerado del sistema educativo nacional.

Por ello, el llamado de la dirigencia del SNTE a un congreso nacional de educación y exigir una reforma estructural en materia educativa representa el paso de la muerte de Gordillo y sus incondicionales. Es un acto para romper la alianza con el PAN y establecer, públicamente, que está de nuevo con el PRI.

Está en juego, indicó, “no sólo el futuro del SNTE –que en manos de Elba Esther se ha convertido en una agencia político-electoral a las órdenes del mejor postor–, sino el modelo educativo que se aplicará en los próximos años”.

Los resultados de más de dos décadas de control elbista, aseguró, son evidentes: un creciente deterioro educativo y de las condiciones laborales del magisterio. Por ello, anunció que este 13 de mayo se convocará a una movilización del magisterio disidente para exigir al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje que dé una respuesta definitiva al amparo que presentamos desde 2009 en contra la cúpula elbista, y se establezcan las bases para llamar a una elección democrática de nuestra dirigencia.

Los docentes, indicó, se sumarán a la marcha convocada por el poeta Javier Sicilia, para demandar paz y justicia, y un contingente de docentes participará en la caravana que sale hoy desde Cuernavaca, Morelos, con destino a la capital del país.