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Luis Estrada gana como mejor director

Se lleva El Infierno nueve premios Ariel

El cine mexicano no llega al público: Carrera

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Pedro Armendáriz, Jorge Fons, Jesús Ochoa y Ofelia Murguía durante la 53 edición de los premios ArielFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Domingo 8 de mayo de 2011, p. 38

Antes de decir que la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas necesita una refundación para cumplir con la misión que tiene encomendada, porque el cine mexicano sigue sin llegar al público, el presidente de esa entidad, el realizador Carlos Carrera dijo que en estos tiempos la cultura es indispensable contra la violencia.

Durante la 53 ceremonia de los premios Ariel realizada anoche en el Palacio de Bellas Artes se entregó un reconocimiento por grandes carreras a la actriz Ana Ofelia Murguía, al director Jorge Fons y al investigador y escritor de cine Jorge Ayala Blanco.

Carrera aseguró que las películas no son productos de mercado, sino cultura, parte de nuestro patrimonio. El cine nacional sigue sin llegar a su audiencia, por eso, la Academia no ha cumplido, aunque ofreció un halo esperanzador para que esta entidad siga existiendo.

Quien lanzó un fuerte grito fue Ofelia Medina, quien luego de recibir el premio como mejor coactuación femenina por su participación en Las buenas hierbas (de María Novaro), dijo: Me uno a los millones de mexicanos que exigimos a este mal gobierno, paz con justicia y dignidad, para contrarrestar esta guerra estúpida. Que nuestros recursos no se vayan para financiar esa guerra. La cultura puede contrarrestarla.

Le secundó Jorge Fons, quien dedicó su reconocimiento a los compañeros de su generación que vivieron la censura oficial y aseveró tras invitar a la Marcha por la Paz de este día: ya basta de violencia.

La cinta más pemiada de la noche fue El infierno, que obtuvo nueve estatuillas, incluidas las categorías de mejor película, mejor director (Luis Estrada), mejor actor (Damián Alcázar) y coactuación masculina, de Joaquín Cosío.

El Ariel, a decir del maestro de ceremonias, Jesús Ochoa, se diferencia de la estatuilla del Óscar porque la nuestra tiene guevos, porque el cine en México se hace sin presupuesto.

El premio a la mejor actuación femenina fue para Mónica del Carmen, por Año bisiesto. El mejor largometraje documental fue para La historia en la mirada, de José Ramón Mikeljáuregui. En la rubro de mejor fotografía, Rodrigo Prieto ganó el galardón por Biutiful. La mejor cinta iberoamericana fue José Martí: el ojo del canario, de Fernando Pérez, de Cuba, y También la lluvia, de la española Iciar Bollaín. La mejor opera prima fue Año bisiesto, de Michael Rowe.

El actor revelación fue Christopher Ruiz-Esparza, por Abel, cinta que también obtuvo el premio de guión original, escrito por Augusto Mendoza y Diego Luna, quien asistió al palacio a recoger su premio. El mejor cortometraje de animación fue Luna, de Raúl y Rafael Cárdenas. El corto documental se lo llevó Río Lerma, de Esteban Arrangoiz.

El mejor corto de ficción fue El último canto del pájaro Cú, de Alonso Ruiz Palacios. El de mejores efectos visuales cayó en manos de Alejandro Valle. En efectos especiales, Alejandro Váz- quez. El de maquillaje fue obtenido por Roberto Ortiz. El mejor vestuario fue para Gilda Navarro y Adolfo, por El atentado.

En cuanto al diseño de arte, la academia premió a Salvador Parra y María José Pizarro por El Infierno. El mejor sonido cayó en manos de Pablo Lach, Miguel Hernández, Miguel Molina y Santiago Núñez por El Infierno. El de mejor música original fue para Alejandro Giacomán, por Hidalgo, la historia jamás contada. Por último, la mejor edición fue la de Mariana Rodríguez por El Infierno.