Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 8 de mayo de 2011 Num: 844

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Soneto
Ricardo Yáñez

Ciego Dios
Alfredo R. Placencia

Alfredo R. Placencia,
del dolor a la alegría

Raúl Bañuelos

Entrevista con
La Santa Muerte

Fabrizio Lorusso

Gonzalo Rojas:
eso que no se ve

Ricardo Bada

Hambre de México
Gonzalo Rojas

La Revolución árabe y la política del imperialismo. Un debate necesario
Pedro Fuentes

Javier Sicilia
y otras cuestiones

Marco Antonio Campos

Columnas:
Prosa-ismos
Orlando Ortiz

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
Núm. anteriores
[email protected]

 

Germaine Gómez Haro

Historia de las cosas de Alfonso Mena Pacheco

Alfonso Mena Pacheco (México, DF, 1961) es uno de los más destacados pintores no figurativos del panorama de la plástica mexicana actual. Su trabajo ha ido ganando una sólida presencia desde sus inicios hacia la segunda mitad de la década de los ochenta. Una de sus características ha sido la construcción de un lenguaje que ha variado de acuerdo con sus distintas experimentaciones plásticas, pero que ha tenido la fuerza de conservar una coherencia estética basada en el rigor técnico y en la congruencia de sus propuestas. Alfonso Mena formó parte del grupo de artistas que creó en 1993 Zona, espacio alternativo e independiente para la exhibición y venta de arte que en su momento marcó un hito entre los jóvenes creadores que buscaban nuevas formas de participación y gestión fuera del mainstream de los noventa. Entre sus colegas y compañeros estaban Germán Venegas, Yolanda Mora, Manuela Generali, Roberto Turnbull, Gustavo Monroy, Boris Viskin y Mauricio Sandoval, quienes, como el propio Mena, han consolidado su trabajo con base en la constante experimentación e innovación técnica y conceptual, sin abandonar la estafeta de la pintura.

Alfonso Mena presentó su última exposición en México en 2003 en la galería Landucci. Hace cinco años decidió salir del país en busca de nuevos horizontes y, tras una breve estancia en París, se instaló en Nueva York, donde reside y trabaja desde entonces. Actualmente se presenta parte de este trabajo realizado en los últimos años en la Galería Pi (Galería Pi, www.artbaena.com), un nuevo espacio cultural que abrió sus puertas hace unas semanas con esta sorprendente muestra individual titulada Historia de las cosas, integrada por más de sesenta piezas entre pintura de distintas técnicas y formatos, gráfica, obra sobre papel, collage, arte objeto y una animación en 16 milímetros. Este corpus de obra forma parte a su vez de un proyecto de gran alcance desarrollado a lo largo del último lustro en Nueva York, y que será exhibido próximamente en la Estación Indianilla. El regreso de Alfonso Mena al escenario mexicano dará mucho de que  hablar por el rigor conceptual, temático y estético que se muestra. Una obra pensada y realizada con toda la serenidad y lucidez del artista en plena madurez creativa y cuya pasión por la pintura salta a la vista.

Hace unos años Mena comenzó a desarrollar una propuesta conceptual en torno al tema de la Enciclopedia como pretexto para indagar en un replanteamiento del lenguaje como leitmotiv en el contexto cultural y desde su propia experiencia subjetiva. Su indagación lo llevó a la gran obra del fraile franciscano fray Bernardino de Sahagún conocida como Historia general de las cosas de la Nueva España o Códice florentino, compendio valiosísimo realizado en el siglo XVI que da a conocer algunos de los aspectos relevantes de la historia, tradiciones y costumbres de los aztecas a la llegada de los españoles. Concebida como una serie dividida en tres núcleos temáticos, la Historia de las cosas, de Mena, puede ser leída también como un compendio de los tópicos y recursos técnicos que han interesado al creador a lo largo de su quehacer artístico, y que tienen un vínculo directo con el devenir del arte contemporáneo y su representación en la actualidad: Historia de las cosas, que se refiere a las analogías y correspondencias del lenguaje en el contexto de la cultura y del mundo de las ideas; Seducción, que evoca conceptos relacionados con la sensualidad a través de simbolismos relativos al cuerpo femenino y masculino, y, por ende, a la sexualidad; Razón, que de alguna manera actúa como el motor que propicia las ideas en continua transformación. El entretejido de estos tres cuerpos temáticos conforma este proyecto cuya principal característica es el valor estético de las piezas sustentado por un rigor formal que ya no se encuentra seguido en el maremágnum de exposiciones que nos rodean y en las que todo es arte y casi nadie se ocupa de la buena factura. Alfonso Mena es de esos pintores en peligro de extinción que aún defiende los valores intrínsecos de la pintura sin por ello dejar de interesarse por investigar materiales extrapictóricos y plantear un sustento conceptual en torno a su creación plástica. Por tal razón, es imposible ubicar su pintura en alguna corriente o género específicos, dada la ambivalencia de las técnicas empleadas y el riesgo implícito en la concepción de las mismas. La pintura de Mena es esencialmente sensual porque apela al lenguaje de los sentidos, pero es asimismo racional por la interpretación objetiva que el espectador acucioso hará de ella. Una pintura que permanece abierta a infinitas posibilidades para su interpretación y redefinición.