Sociedad y Justicia
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Detección y atención temprana de la enfermedad
Enviada
Periódico La Jornada
Viernes 13 de mayo de 2011, p. 43

Cancún QR, 12 de mayo. Con la actualización de la norma oficial mexicana (NOM) para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la diabetes, ya vigente, la terapéutica cambió para aumentar el uso de insulina, incluso desde etapas tempranas del padecimiento. Actualmente la emplean menos de 7 por ciento de los enfermos, mientras a escala internacional este producto biotecnológico está prescrito en 30 por ciento de los diabéticos.

La nueva normatividad incluye una guía de tratamiento que busca homologar el tipo y calidad de los servicios médicos en el país y asegurar, por ejemplo, que además de las medicinas, los doctores prescribirán la realización de estudios clínicos para vigilar la función renal, la vista, la circulación arterial y cardiovascular.

Se trata, explicó Antonio González Chávez, presidente de la Federación Mexicana de Diabetes, de detectar y atender en forma temprana, las complicaciones de la enfermedad (insuficiencia renal, retinopatía que lleva a la ceguera, amputación de extremidades y males cardiacos que pueden evolucionar a infartos y/o accidentes cerebrovasculares, es decir embolias).

También comentó que el control de la diabetes se asegura con la realización de tres pruebas clínicas:

Medición de glucosa en ayuno que debe ser menor a 100 miligramos por decilitro (mg/dL) de sangre.

Glucosa posprandial: Se realiza dos horas después de haber consumido alimentos. El resultado debe estar por debajo de 140 mg/dL.

Medición de la hemoglobina glucosilada (HbA1c). Con este análisis se obtiene el promedio de nivel de glucosa de los tres meses anteriores, el cual debe ser inferior a siete.

El experto afirmó que las tres pruebas son indispensables para garantizar que la enfermedad está bajo control. Las dos primeras las puede realizar el propio paciente en su casa, con un glucómetro, y la última debe ser en forma trimestral en laboratorio clínico.