La movilización de la sociedad contra gobiernos autoritarios en regiones de Medio Oriente o de América Latina es parte de un proceso de formación de autonomía frente al Estado, el cual se alcanza no perdiendo el miedo a la violencia y a la represión, sino aun a pesar de ese temor, pues miles de personas han salido a las calles a decir basta, aunque puedan sufrir consecuencias graves, afirmaron especialistas de la Universidad Autónoma de México (UNAM).

Al participar en la presentación del libro Pensar las autonomías. Alternativas de emancipación al capital y al Estado, destacaron que si es posible hacer un mundo mejor bajo un modelo no basado en la explotación del otro y ajeno a las imposiciones e injusticias que genera el sistema capitalista, es necesario seguir construyendo la autonomía, tanto como espacio de autodeterminación como una forma de organización y lucha.

Ante decenas de estudiantes reunidos en la sala Lucio Mendieta de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) para la presentación de la obra, editada por el colectivo Jóvenes en Resistencia Alternativa (JRA), destacaron la necesidad de abrir un profundo debate sobre qué son las autonomías, qué retos enfrentan hoy y como se vislumbran en el futuro, pues hay más preguntas que respuestas.

Con la presencia de Luis Hernández Navarro, coordinador de opinión de La Jornada, los especialistas Raquel Gutiérrez, catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras, y Benjamín Arditi, profesor y politólogo de la FCPS, estos últimos coautores de la obra que reúne 14 textos –en su mayoría inéditos– de especialistas sobre la experiencia de las autonomías en México y América Latina, insistieron en la necesidad de mantener un debate plural, enriquecido con miradas diversas sobre el futuro de las autonomías, su capacidad para constituirse en esquemas reales de lucha social contra el capitalismo.

Julián Ramírez, integrante de JRA, que agrupa a jóvenes y universitarios de la ciudad de México, señaló que no sin contradicciones; las autonomías han demostrado que existe la posibilidad de empujar relaciones sociales alternativas al mercado, pero también al Estado, y señaló: no apostamos sólo a lo pequeño y local, pero intuimos que ninguna lucha por la libertad y la emancipación rendirá frutos, sino que es parte de estos espacios (de autonomía) y de la autodeterminación.

Por su parte, Hernández Navarro subrayó que existen tres significados de la palabra autonomía, entendida como emancipación de los sujetos, pero también del Estado y, finalmente, de lo político. Destacó que la obra es útil y llena de material sugerente que nos permite tener un conjunto de textos de referencia sobre las autonomías y sus prácticas.

Raquel Gutiérrez indicó que el libro, dividido en tres grandes apartados: el largo camino de las autonomías, antagonismo y contradicción en las autonomías, y más allá de la contradicción y el Estado, es también una aportación desde distintos puntos de vista, que enriquece un debate que no ha concluido y que debemos profundizar frente a una realidad tan compleja como la que afronta el país.