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Crisis en el FMI

China, Brasil, India, Sudáfrica y México consideran que es hora de cambiar

Los países europeos y emergentes desatan intensa lucha por la sucesión
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John Lipsky, director gerente en funciones del Fondo Monetario Internacional, en conferencia de prensa en el Peterson Institute International for Economics, en WashingtonFoto Reuters
Corresponsal
Periódico La Jornada
Viernes 20 de mayo de 2011, p. 3

Nueva York, 19 de mayo. La renuncia de Dominique Strauss-Kahn desde su celda, la noche del miércoles, desató una intensa competencia entre Europa y los poderes emergentes para nombrar al próximo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

A lo largo de sus 65 años de existencia, los 10 directores gerentes del FMI siempre han sido europeos. En años recientes, poderes emergentes, como China, Brasil, India, Sudáfrica, México y otros de los países llamados en desarrollo, han argumentado que el mundo ha cambiado y, por tanto, se requiere ampliar el proceso para abrir el abanico a candidatos de otras naciones. Ahora, con el sorprendente fin de Strauss-Kahn, esta disputa se ha intensificado.

El FMI anunció hoy que el decano de la junta directiva del FMI está iniciando contacto con sus colegas sobre el proceso para seleccionar al director gerente, según el vocero William Murray.

La renuncia

Los distinguidos 24 integrantes de la junta directiva, como casi todos en el exclusivo circuito internacional al que pertenecen, seguramente nunca imaginaron que su líder les enviaría una carta de despedida desde prisión.

Menos de cinco días después de ser arrestado y encarcelado en Nueva York por acusaciones de agresión sexual violenta, el FMI difundió al filo de la medianoche del miércoles una carta de renuncia del director.

La carta incluye el primer comentario público de Strauss-Kahn sobre los cargos por intento de violación y secuestro, entre otros delitos sexuales. Yo niego con la firmeza más grande posible todas las acusaciones que se han hecho contra mí, afirmó.

Deseo dedicar toda mi fuerza, todo mi tiempo y toda mi energía a comprobar mi inocencia, escribió.

Redacto la carta, agregó, con infinita tristeza y lo hago porque deseo proteger a esta institución a la cual he servido con honor y devoción.

A sus colegas del fondo, les dijo: Juntos hemos logrado grandes cosas a lo largo de los últimos tres años y más. Subrayó que ahora primero pienso en mi esposa, a quien amo más que todo, y en mis hijos, mi familia y mis amigos.

Fue casi inmediatamente después del arresto de Strauss-Kahn, el sábado pasado, cuando comenzó el debate entre diversos poderes y sus amigos, tanto en privado como en público, sobre cómo resolver la crisis de liderazgo y con ello el concurso para determinar al sucesor.

Por un lado, los europeos argumentan que por la difícil coyuntura en la región –las crisis de deuda en Portugal, Grecia e Irlanda–, en la que el FMI juega un papel determinante, lo más indicado es que el sucesor sea de la Unión Europea. Algunos identifican a la ministra de finanzas de Francia, Christine Lagarde, como la favorita, por ahora.

Por eso los gobiernos europeos insisten en que el proceso culmine lo más pronto posible, maniobra que otros interpretan como un intento para asegurar que el próximo director sea de esa región, ya que los europeos están más unidos y preparados para actuar eficazmente para designar un candidato que los gobiernos de otras regiones, los cuales tendrían problemas para llegar a un consenso sobre algún candidato no europeo, reporta Reuters.

Por su lado, el integrante más poderoso del FMI, Estados Unidos, señaló públicamente su disposición a que se realice un proceso más abierto.

Timothy Geithner, secretario del Tesoro, declaró: Queremos ver un proceso abierto que lleve a una sucesión puntual para el nuevo director gerente del fondo. Pero justo ese énfasis en un proceso puntual indica que Washington favorece a un candidato europeo, ya que la consideración de otros prolongaría el proceso.

Además, todos saben que Estados Unidos prefiere mantener el acuerdo no escrito establecido desde la fundación del FMI, donde un estadunidense siempre está al frente de la organización hermana: el Banco Mundial, y un europeo como su contraparte en el FMI, con un estadunidense como subdirector del fondo.

Es justo ese estadunidense, John Lipsky, el segundo en la jerarquía del fondo, el que permanece como director gerente en funciones hasta que la junta directiva nombre al sucesor de Strauss-Kahn.