La población indígena concentra 28 por ciento de los casi 5 millones de analfabetas que hay en el país, dijo el director del Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA), Juan de Dios Castro Muñoz, quien reconoció que todavía hay una enorme deuda social con estas comunidades.

En conferencia de prensa, el funcionario identificó a algunos estados del sur como los de mayor índice de población que no concluye su educación básica, entre los cuales están Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Puebla, en ese orden.

Antes de la reunión regional de seguimiento de la sexta Conferencia Internacional de Educación de Adultos (Confitea), que hoy será inaugurada por el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, el director del INEA aseguró que México cumplirá sin ningún problema los acuerdos del milenio en materia de enseñanza, consistentes en reducir a la mitad la tasa de analfabetismo.

Así, explicó que en 2000, cuando se contrajeron dichos compromisos internacionales, la población analfabeta en México era de 12.5 por ciento, y actualmente, según los resultados del censo de población 2010, se ubica en 6.9, y la meta es llegar a 6.2 en 2015.

Juan de Dios de Castro apuntó que para lograr esta meta se requiere que los legisladores aprueben la ley que permita al sector empresarial invertir parte de sus impuestos en la educación de sus trabajadores, instalando centros de estudio en los mismos lugares donde laboran.

Dijo que México se encuentra en una situación mejor que la mayoría de los países de América Latina, aunque hay naciones, como Chile y Argentina, que reportan mejores cifras en materia de analfabetismo, pero también tienen una población global mucho menor que la mexicana, lo cual les ha ayudado a avanzar mucho más rápido, además de que ahí no hay gran diversidad de lenguas indígenas como aquí.

Explicó que en cuanto a la población analfabeta, que de acuerdo con el censo de 2010 es de poco más de 5 millones de mexicanos mayores de 15 años –es decir, 6.9 por ciento de la población en ese rango de edad–, más de la mitad superan los 50 años, lo cual dificulta avanzar más rápido.