Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 29 de mayo de 2011 Num: 847

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora Bifronte
Ricardo Venegas

Lo conocido
Nikos Fokás

El terremoto y Japón
Kojin Karatani

No es maná lo que cae
Eduardo Mosches

Hablar de Leonora
Adriana Cortés entrevista
con Elena Poniatowska

Los volcanes de
Vicente Rojo

Carlos Monsiváis

El corazón more geométrico
Olvido García Valdés

Ordenar, Destruir
Sergio Pitol

Leer

Columnas:
La Casa Sosegada
Javier Sicilia

Las Rayas de la Cebra
Verónica Murguía

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

Corporal
Manuel Stephens

Mentiras Transparentes
Felipe Garrido

Al Vuelo
Rogelio Guedea

La Otra Escena
Miguel Ángel Quemain

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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Rogelio Guedea
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El escritor y la fama

La profesora Mizuho me lleva a conocer la biblioteca de la Universidad de Kobe. Es una biblioteca pequeña pero con una buena colección de literatura latinoamericana, clásicos que conozco muy bien, al menos de nombre. Incluso en mi presunción atino reconociendo editoriales con sólo ver la tapa de los libros. Pero lo curioso es cuando la profesora me habla de un escritor japonés que es muy famoso en Japón y que yo desconozco. El hecho me deja patizambo y no puedo evitar pensar en el asunto de la fama y el reconocimiento al que muchos escritores aspiramos como las abejas aspiran a la miel. ¿Fama y reconocimiento de qué, en cuál ciudad, en qué fechas? Pienso. Me sentí miserable pensándome en esa lucha sin retorno que es el éxito, jactándome de ver reseñados mis libros aquí y allá, muriéndome de coraje por no haber ganado tal premio literario, que por un instante quise disuadirme ahí mismo de pisotearme la cabeza con mis propios pies. Me dije y luego advertí: no has llegado nunca a ningún lado cuando has llegado a una editorial de prestigio, a un agente literario o al Premio Nobel. Saber lo hecho es la mejor señal de no haberlo conseguido. Creer haber llegado es la mejor manera de saber que apenas empezamos, de forma que lo importante no es recorrer ese largo camino sino saber que tú eres el propio camino y que es a ti, lo quieras o no, a quien debes llegar: algún día.