Manzanillo, Col., 3 de junio. En demanda de que la empresa Samsung Ingeniería la reinstale en su puesto, Madaí Díaz Rodríguez se encerró en una jaula junto con sus dos hijos –uno de ellos desnudo–, se cosió los labios y se declaró en huelga de hambre, protesta que duró cuatro horas y media.

La mujer comenzó su protesta a las 13 horas del jueves y la concluyó aproximadamente a las 17:30, luego que funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y hasta un representante de un organismo asociado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), llegaron a visitarla con el ánimo de interceder por su reinstalación.

Antes, sin embargo, la mujer se cosió la boca y se declaró en ayuno e incluso advirtió que se cortaría las venas si no era reinstalada como auxiliar de cocina en el sitio donde la empresa de capital coreano construye la terminal de gas licuado en el puerto de Manzanillo.

Autoridades de la Secretaría del Trabajo solicitaron a los directivos de la empresa considerar la reinstalación de Díaz Rodríguez.

Adán Rodríguez Rodríguez, delegado del Frente Mexicano de los Derechos Humanos asociado a la ONU, anunció que solicitaría a la embajada de Corea interceder para que Samsung Ingeniería dé trato digno a los trabajadores mexicanos.

En 2009 obreros denunciaron que los capataces coreanos abusaban de ellos física y verbalmente y les reducían sus salarios en represalia por sus protestas.