Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del GDF

La lucha estudiantil del 10 de junio
dejó un legado de derechos y libertades

Palabras del jefe de Gobierno del Distrito Federal,
Marcelo Ebrard Casaubon, durante la conmemoración
del 40 aniversario del 10 de junio de 1971, en la Plaza Normal


Marcha de estudiantes sobre avenida de Los Maestros el 10 de junio de 1971 FOTO: Archivo personal de Paco Ignacio Taibo II

Gracias, compañeras, compañeros, queridas amigas, amigos.

En primer lugar, felicitar esta iniciativa del comité autónomo y a Enrique (Carbajal, Sebastián). Muchas gracias, es una obra maravillosa.

La ciudad hoy quiere recordar y rendir tributo a todos los jóvenes que hace cuatro décadas enfrentaron un régimen autoritario y nos legaron derechos y libertades que tenemos no sólo que sopesar y comprometernos, sino que costaron vidas y hacen que nuestra ciudad sea muy distinta hoy a lo que fue hace 40 años, y muy distinta a muchas de las ciudades del país.

Es una ciudad de libertades y derechos, es una ciudad que quiere hacer su futuro así, respetando a todas y a todos: preferencia sexual, ideología, origen, forma de pensar, aspiraciones.

Todos, todas, convivimos aquí. Es la ciudad de las libertades y los derechos, pero se lo debemos a ellos, costó mucho trabajo construir eso. Y no sólo tenemos que recordarlos, sino comprometernos a defender esas libertades y esos derechos, a defender lo que ellos pensaban y lo que pensamos hoy, de que el país tome otro rumbo y que el futuro del país no sea la violencia y la desesperanza. Ése es el legado más importante, un legado de esperanza, de pensamiento crítico y de valor.

Y por eso hoy la ciudad les rinde tributo, les reconoce y dice: Nuestra ciudad, la ciudad de México, para siempre 10 de junio no se olvida.