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Se registraron 30 decesos más relacionados con el crimen organizado en siete estados

Mueren 11 presuntos sicarios tras huir de retén militar en el puerto de Veracruz

En Michoacán, delincuentes incendiaron una pipa, un autobús y cuatro automóviles

 
Periódico La Jornada
Sábado 18 de junio de 2011, p. 9

Ayer hubo al menos 40 muertes resultantes de presuntos ajustes de cuentas, tiroteos entre bandas rivales y acciones militares contra el crimen organizado. A estas últimas correspondieron las de 11 presuntos sicarios que se negaron a parar en un retén ubicado en el puerto de Veracruz, ocho de cuyos compañeros fueron detenidos tras una persecución y tiroteo sobre la carretera federal, que acabó frente al 26 batallón de infantería.

El gobierno estatal informó tras una reunión del gabinete de seguridad en Jalapa, que al eludir el puesto de control ayer alrededor de las 18:30 horas los 19 sicarios emprendieron la huida, y cuando no pudieron escapar descendieron de sus vehículos para disparar a los militares, que respondieron al fuego sin que hubiera daños colaterales.

En el también veracruzano municipio de Tuxpan, marinos y agentes ministeriales detuvieron a siete policías locales implicados en el plagio y asesinato del cabo de marina Wilson de Luna Toledo, cuyo cadáver apareció el 11 de junio.

En Michoacán, presuntos delincuentes incendiaron una pipa de combustible, un autobús de pasajeros y tres autos particulares anoche en la desviación Tzintzuntzan-Pátzcuaro, frente a la comunidad de Tzurumútaro, en cuyo centro histórico también ardió un vehículo compacto, informaron autoridades locales.

Policías estatales movilizados al sitio del bloqueo retiraron las unidades, cuando aún ardían; mientras en la autopista Morelia-Uruapan, a la altura de Lagunillas y Cuanajo –según fuentes policiales– hubo dos enfrentamientos entre grupos rivales.

También en Pátzcuaro y Uruapan –además de Morelia, Apatzingán, Erongarícuaro, Santa Clara del Cobre, Quiroga, Zamora, Jiquilpan, Sahuayo, La Piedad, Zitácuaro, Hidalgo y Lázaro Cárdenas– el grupo de Los Caballeros Templarios colocó ayer múltiples mantas con mensajes donde se deslinda de Jesús Méndez Vargas, El Chango, presunto líder de La Familia Michoacana.

Los Templarios aparecieron el pasado 10 de marzo, después de que La Familia dio a conocer su disolución el 24 de enero, tras la presunta muerte de su líder Nazario Moreno González, El Chayo, en los enfrentamientos contra fuerzas federales librados en Apatzingán a mediados de diciembre de 2010.

La policía retiró los mensajes donde el grupo admite su implicación en los enfrentamientos del 24 y 25 de mayo en Buenavista Tomatlán, donde 11 sicarios murieron y 39 más fueron detenidos; afirman que El Chango y su grupo se unieron a Los Zetas, por lo que son traidores a la patria, y advierten a quien les brinde apoyo o tenga comunicación con ellos que se hará acreedor a correctivos, incluida la ejecución.

Seis de los homicidios ocurrieron en Nuevo León e incluyen los de cinco jóvenes –dos de 16 años– tiroteados ayer al mediodía por un mismo grupo armado en las colonias La Esperanza y Tierra y Libertad, de Monterrey.

En la misma capital nuevoleonesa, el vocero de seguridad, Jorge Domene Zambrano, informó que cinco policías municipales de General Zuazua detenidos por el Ejército estarían involucrados en el secuestro y asesinato de José Antonio Cerda y Juan Manuel García Garza (escoltas del gobernador Rodrigo Medina de la Cruz), cuyos restos mutilados fueron arrojados la mañana del miércoles en un transitado crucero de Ciudad Guadalupe.

Tres personas fueron asesinadas en Guerrero: dos aparecieron baleados en un taxi de Acapulco, y el tercero, un hombre destrozado y desollado de la cara –luego identificado como el comandante José Trinidad Zamora Rojo, levantado el jueves durante el ataque a la Policía Ministerial en Chilapa, cuya sede recibió unos 500 balazos– se encontró en Chilpancingo, sobre el puente ubicado a 300 metros de la procuraduría de Justicia estatal.

En Chihuahua hubo 10 asesinatos, además de la captura por parte de militares de Guadalupe Rivas González, presunto subjefe del grupo La Línea del cártel de Juárez. Tres muertes más ocurrieron en Jalisco y cinco en Durango, entre ellas la de la víctima número 243 de las exhumadas en siete fosas clandestinas desde el 11 de abril.

Un joven fue ultimado en Nayarit; el instructor de Petróleos Mexicanos Álvaro Peña Muñoz, de 42 años, en Ixtaltepec, Oaxaca, y el militar Daniel Jiménez Jerónimo frente a un hotel de paso en Villahermosa, Tabasco; misma entidad en cuyo municipio de Cárdenas fue desalojado el colegio Olga Priego de Cintrón cuando desconocidos anunciaron un ataque por no pagárseles la cuota.