Opinión
Ver día anteriorSábado 25 de junio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Los de Abajo

El Ejército y la tortura

E

n el marco de la guerra de Felipe Calderón contra la delincuencia organizada se ha incrementado el ejercicio de la tortura por parte de miembros del Ejército, fuerzas policiacas y grupos paramilitares en todo el territorio nacional, advirtió el Colectivo contra la Tortura y la Impunidad (CCTI), durante la Jornada de Lucha contra la Tortura en México.

Ante las recientes declaraciones de Calderón, de que no es error tener al Ejército en las calles y de que seguirá la misma estrategia, Felícitas Treue, coordinadora general del CCTI, organización que cumple siete años trabajando por la construcción de un Estado libre de tortura y malos tratos en este país, señala que eso significa que aumentarán las violaciones a los derechos humanos en cifras alarmantes.

Para ilustrar lo anterior, basta saber que en los primeros 3 años del gobierno de Calderón se incrementaron en mil por ciento las quejas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos contra la Secretaría de la Defensa Nacional. Tan sólo en los primeros cuatro meses de este año hubo 510 quejas contra miembros del Ejército por tratos crueles, inhumanos o degradantes, además de 461 casos de detención arbitraria. Los estados con el mayor número de quejas son Michoacán (donde inició la guerra de Calderón), Guerrero, Baja California, Durango, Coahuila y Nuevo León (todas, con excepción de Guerrero, son entidades por la que pasó la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad)

¿Quién ejerce la tortura en México actualmente? ¿Cómo? ¿Cuáles son los grupos vulnerables? Para el CCTI quienes hacen uso de la tortura son el Ejército, la Procuraduría General de la República, las procuradurías estatales, los policías y los paramilitares. Y las víctimas se encuentran en dos vertientes. Por un lado se ejerce contra luchadores sociales, integrantes de movimientos que reivindican luchas por la defensa del territorio y de sus garantías básicas. Por otra parte aparece la tortura supuestamente contra la delincuencia organizada, pero que en realidad es contra gente inocente dentro de una lógica de fabricación de culpables para dar a conocer la resolución de un crimen. Se trata de presentar resultados públicos, aunque para eso tengan que arrancar confesiones mediante tortura.

“Es muy claro –señala Treue– que con el Ejército en las calles han aumentado la tortura, las desapariciones forzadas, las ejecuciones, los abusos sexuales y las detenciones arbitrarias.”

Enhorabuena por 7 años del CCTI. Hoy más que nunca se requiere de su trabajo y compromiso.