Cultura
Ver día anteriorJueves 7 de julio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El hallazgo corrobora la alianza entre los señoríos de Copán y Palenque: INAH

Descubren en Toniná dos esculturas que representan a prisioneros de guerra

Las dos estatuas y un par de tableros que servían como marcadores del juego de pelota estaban rotos en varios fragmentos, dice arqueólogo

Se luchaba por controlar las aguas del Usumacinta

Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 7 de julio de 2011, p. 7

San Cristóbal de Las Casas, Chis., 6 de julio. Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaron en la zona arqueológica de Toniná, en el municipio de Ocosingo, dos esculturas prehispánicas en piedra caliza que representan a cautivos de guerra, y un par de tableros que fungieron como marcadores de un juego de pelota, con una antigüedad aproximada de mil 300 años.

El arqueólogo Juan Yadeun dijo que el descubrimiento corrobora la alianza pactada por los señoríos de Copán, en Honduras, y Palenque, en México, en la guerra que esta última ciudad maya sostuvo contra Toniná durante 26 años –de 688 a 714 dC–, por el control de las aguas del río Usumacinta.

En un comunicado divulgado por el INAH, Yadeun manifestó que las esculturas de los prisioneros de Copán y los dos tableros fueron hallados bajo tierra a finales del pasado mayo, al sur de la cancha del juego de pelota.

Todas las piezas se encontraron rotas; los dos tableros en más de 30 fragmentos, una de las esculturas en alrededor de 20 partes y sin cabeza y, la otra, se encontró completa, aunque fracturada en tres partes, agregó el responsable del Proyecto Arqueológico Toniná, zona ubicada a poco más de 100 kilómetros de esta ciudad.

Batallas de hace más de mil años

Juan Yadeun sostuvo que estos nuevos hallazgos ofrecen información de las batallas libradas por Toniná hace más de mil años, a diferencia de otros seis elementos decorativos que fueron encontrados en los años 90 del siglo pasado –cuatro tableros y dos esculturas– que debido a sus malas condiciones de conservación no fue posible hacer interpretaciones precisas sobre la historia de la civilización maya.

El arqueólogo aseveró que las esculturas, de 1.5 metros de altura, son representaciones de guerreros mayas hechos prisioneros por antiguos habitantes de Popo –hoy Toniná– que en algún momento fueron expuestos en vida en los cuatro extremos de la cancha y posteriormente colocadas sus representaciones en piedra para comunicar de manera permanente a los habitantes del lugar que su gobernante había ganado la guerra contra las ciudades mayas de Palenque y Copán, según lo revelan las diversas inscripciones encontradas en el transcurso de las excavaciones efectuadas en la cancha del juego de pelota.

Añadió que “ambas esculturas de cautivos tienen inscripciones jeroglíficas –en el pecho y sobre el taparrabo– que refieren que estos individuos fueron súbditos del señor K’uy Nic Ajaw, perteneciente al reino de Copán, hoy Honduras, durante la época en que gobernó Uaxaclajuun Ub’aah K’awiil, conocido también como 18 Conejo, en el periodo Epiclásico (680-800 dC)”.

Foto
Esculturas en piedra caliza de dos guerreros mayas cautivos descubiertas en el sitio prehispánico de Toniná, ChiapasFoto Moysés Zúñiga Santiago

Las inscripciones también refieren, continuó, que los cautivos fueron ofrendados con fuego y humo de copal durante una celebración relacionada con la cancha del juego de pelota, por lo que consideramos que pudo haber sido durante la inauguración de la segunda etapa decorativa de la cancha del reino maya de Popo (nombre antiguo de Toniná), ocurrida alrededor del año 695 dC.

De acuerdo con el arqueólogo, los mayas del México antiguo “creían que los templos tenían vida propia y que ‘nacían’ cuando eran inaugurados, por lo que derramaban sangre durante una ceremonia para simular el parto, y posiblemente estos prisioneros de Copán fueron utilizados durante el ritual inaugural de la segunda etapa decorativa de la cancha para dar ‘vida’ a la estructura”.

Dijo que la escultura del guerrero cautivo que fue encontrada casi completa, representa a un individuo semidesnudo que porta bandas de tela en las orejas, elemento característico de los prisioneros, que eran despojados de sus orejeras.

También se puede apreciar claramente que el cabello del cautivo fue recogido con fines rituales, pues era costumbre entre los mayas recoger el pelo del prisionero para llevar a cabo su decapitación; ambos prisioneros aparecen sentados con las piernas cruzadas y las manos atadas por detrás, abundó.

Toniná vs Palenque

Juan Yadeun manifestó que desde 688 hasta 714 dC, se desarrollaron diferentes batallas entre Toniná y Palenque por la búsqueda de poder y control de las grandes aguas, enclavadas en las cuencas de la región, que bañaban el río Usumacinta y de otros afluentes menores, entre ellos el Jataté, La Venta, San Pedro y Palizada.

Esta fue la razón por la cual alrededor del año 688, Yuhkno’m Wahywal, señor de Toniná, fue capturado y probablemente asesinado por el primogénito de Kinich Janaahb’ Pakal, gobernante de Palenque, como lo refieren las inscripciones de esa zona arqueológica y agregó que la catástrofe provocó cambios en la cosmovisión e ideología de los habitantes de Toniná.

El investigador el INAH subrayó que “por esta razón destruyeron la iconografía de diversos templos y de la cancha del juego de pelota, de la cual rompieron los seis marcadores en forma de cabezas de serpientes celestes –que correspondían a la primera etapa constructiva del sitio– vinculadas con el movimiento de las estrellas, el cosmos, el culto a las montañas y la lucha entre los señores de la luz (o del cielo) y los de la oscuridad (del inframundo o del Xibalbá), para crear y destruir constantemente el universo”.