La situación financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es complicada y sus perspectivas a corto plazo son desfavorables, revela un informe de su director, Daniel Karam, enviado a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Para empezar refiere que el déficit del instituto asciende a 13.3 por ciento del PIB, sus recursos sólo alcanzan para pagar pensiones y jubilaciones de sus trabajadores hasta el próximo año, y a partir de 2015 habrá insuficiencias crecientes en su operación.

Para enfrentar la crisis, Karam propone adoptar reformas estructurales, a fin de aumentar ingresos y distribuirlos de acuerdo con cada ramo de aseguramiento. Plantea que el gobierno federal aporte 50 por ciento del costo estimado para seis padecimientos de alto impacto financiero, como son diabetes, hipertensión arterial, cánceres cérvico-uterino y de mama, así como el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), e insuficiencia renal.

El gasto total estimado en 2010 para la atención médica de estos padecimientos asciende a 53 mil 392 millones de pesos.

Con esto se daría solución a los problemas financieros del seguro de enfermedades y maternidad, que es el que tiene un fuerte desequilibrio estructural, señala.

Asimismo, recomienda modificar el artículo 242 de la Ley del Seguro Social para que sea su consejo técnico el que determine el ajuste e importe de las cuotas al Seguro de Salud para la Familia.

Se pide fortalecer el seguro de Salud para Estudiante a través de una aportación del gobierno federal equivalente a una cuota de 7.485 por ciento del salario mínimo vigente en el Distrito Federal por cada alumno.

También una aportación adicional del gobierno federal para introducir una cuota fija diaria por pensionado, para financiar gastos médicos de ese sector en el Seguro de Enfermedades y Maternidad, equivalente a 13.9 por ciento de un salario mínimo de julio de 1977, que se actualizaría trimestralmente.

Se aduce que la complejidad de las finanzas tiene que ver con la naturaleza de sus dos actividades principales, como instituto de seguridad social y como patrón.

Detalla que el Fondo para el Cumplimiento de Obligaciones Laborales de Carácter Legal (FCOLCLC), que se constituyó con aportaciones tripartitas y cuyos recursos no se habían usado, tuvo que emplearse en 2009 y 2010, cuando se tomaron 4 mil 404 y 9 mil 900 millones de pesos, respectivamente, para el pago de nóminas y pensiones de esos años. Se estima que ese fondo se agotará en el año 2012.

En las proyecciones del IMSS se detalla que para el periodo 2011-2016 la tendencia es la misma que en 2010, es decir, que los gastos serán superiores a los ingresos. Las perspectivas de corto plazo son desfavorables, pues se espera que el crecimiento de los ingresos, como resultado del incremento en el número de asegurados y en los salarios, sea menor al crecimiento laboral y gastos en servicios de personal, puntualiza.

Eventualmente se podrían transferir recursos de los seguros que tienen superávit para cubrir la diferencia, además de que se espera que el uso de las reservas y fondos dé un respiro financiero al instituto, pero eso será temporal y finalizará entre 2014 y 2016.