Política
Ver día anteriorSábado 30 de julio de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Marginación desbocada

Los resultados, por las crisis económica de 2008 y sanitaria de 2009, justifican

Por causas externas, la depauperación en el país, aducen 3 secretarios de Estado
Foto
Los titulares de las secretarías de Salud, Desarrollo Social y Educación, José Ángel Córdova, Heriberto Félix y Alonso LujambioFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Sábado 30 de julio de 2011, p. 4

Ante el incremento de 3.2 millones de personas en condiciones de pobreza en el país, los secretarios, Heriberto Félix Guerra, de Desarrollo Social; Alonso Lujambio, de Educación, y José Ángel Córdova, de Salud, justificaron el aumento debido a los efectos de la crisis económica mundial que estalló en 2008. Esto ocasionó, reconocieron, una caída generalizada en el ingreso de la población.

En conferencia de prensa, en la cual se analizaron los resultados obtenidos por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sobre los índices de pobreza en el periodo 2008-2010, insistieron en que fueron causas externas como la deblace financiera, el incremento internacional de precios de alimentos, e incluso una crisis sanitaria ocasionada por la influenza, lo que propició que la proporción de pobres en el país aumentara de 44.5 a 46.2 por ciento.

Tras subrayar que en el informe se muestran avances en el acceso a educación, salud, vivienda y servicios, sostuvieron que la calidad es otro reto. Lujambio afirmó que los resultados de Coneval están enfocados al rezago educativo, por lo que no miden la calidad del servicio en ese sector.

Córdova Villalobos explicó que en materia de salud, para garantizar la calidad se deben certificar las unidades médicas con estándares internacionales, tarea que se ha cumplido en 70 por ciento de las clínicas de primer nivel en el país, por lo que si se quiere hablar de calidad, ahí hay parámetros para medirla.

Félix Guerra señaló que sería irresponsable negar el impacto que la crisis internacional ha tenido en los ingresos de las familias mexicanas, pero sería igualmente irresponsable si no reconocemos los avances en materia de política social.

Enfatizó que la población urbana ha sido la más afectada por la caída del ingreso, lo que llevó a la Sedeso a reforzar los apoyos alimentarios en ciudades. Por ello, será necesario revisar programas como Oportunidades, 70 y Más, y estancias infantiles.

Señaló que se realiza un programa piloto en 150 tiendas Diconsa, donde se ofrece un paquete alimentario que una vez que lo tengamos bien probado lo queremos llevar a zonas urbanas, pero de forma focalizada para evitar la competencia desleal y llegar a las familias vulnerables, las cuales estimó en un millón.

Ante las críticas por el incremento de la pobreza, insistió en que los resultados de Coneval son claroscuros, pues se deberá revisar si esta crisis tuvo efectos temporales y no estructurales, y destacar que 50 por ciento de los pobres se concentran en siete entidades: Veracruz, estado de México, Puebla, Chiapas, Oaxaca, Guanajuato y Jalisco.

Frente a los retos para abatir la pobreza, el titular de la Sedeso llamó a aprobar las reformas estructurales en material laboral, hacendaria, energética, e incluso política, aunque demandó no politizar la atención a los pobres ni las estrategias de apoyo social.

En cuanto a salud, Córdova Villalobos indicó que el gasto personal en el rubro disminuyó 13.6 por ciento, al pasar de 40.8 a 31.8 por ciento, con lo que se cumple el objetivo de que la población con menores ingresos gaste cada vez menos en salud, y esos recursos los destine a educación, vivienda y alimentos.

En materia educativa, Lujambio agregó que mantiene una satisfacción moderada ante la reducción de la tasa nacional de rezago educativo, la cual bajó 1.3 por ciento, pese a que hubo incrementos en Colima, Baja California Sur y Campeche, pues reconoció que este problema, que afecta a 33 millones de mexicanos, demanda resultados a mayor velocidad.

Destacó que para evitar la deserción, el gobierno federal ofrece a uno de cada cuatro estudiantes una beca. En bachillerato, indicó, tenemos el avance más significativo, con 37 por ciento de la población becada, mientras que en educación básica es de 23 por ciento y en superior de sólo 20.3 por ciento.