Las organizaciones impulsoras de la Marcha de las Putas en Guerrero constituirán el observatorio ciudadano para los derechos humanos de las mujeres con la finalidad de que vigile la aplicación de las leyes estatales, nacionales e internacionales que protegen las garantías individuales de dicha población.

En entrevista, María Luisa Garfias, del Colectivo Nosotras, informó que debido al incremento de los feminicidios y la violencia sexual en la entidad durante los meses recientes, las asociaciones civiles exigen que se emita la alerta de género –medida emergente de atención que debe brindar el Estado a un problema de seguridad para las mujeres– y se instale el Sistema Estatal para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

El observatorio ciudadano busca evaluar la condición de las guerrenses respecto del acceso a educación, salud y representación política. En cuanto a la procuración de justicia, el organismo civil se centrará observar que el acceso sea administrado de manera equitativa y transparente. Es importante, continúo, que los funcionarios públicos estén sensibilizados respecto de la violencia contra la mujer, para evitar legitimar esta situación en la procuración de justicia; en ese sentido las organizaciones guerrerenses exigen la elaboración de presupuestos públicos con perspectiva de género en la ley de ingresos y egresos 2012.

Garfías aseguró que, según los datos recabados este año, alrededor de 40 por ciento de los homicidios de mujeres están relacionados con la violencia que se vive en la entidad debido a la guerra entre grupos del crimen organizado y las fuerzas federales, y señaló que en 2010 hubo 120 feminicidios en Guerrero, lo que significa un sensible aumento en estos crímenes.

La integrante del Colectivo Nosotras expresó que otra de las exigencias es la elaboración de un diagnóstico sobre la situación de las mujeres en el estado, en el cual participen las organizaciones en las diferentes regiones y que a partir de éste se diseñen políticas públicas tendientes a garantizar el respeto a las guerrerenses.

El observatorio está constituido por el Instituto Guerrerense de Derechos Humanos, la Coordinadora de Mujeres Afromexicanas, la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos, así como colectivos de la comunidad LGBT de Chilpancingo.