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El Estado, obligado a garantizar los derechos de todos los mexicanos a no sufrir abusos

Insiste Calderón en que se apruebe la ley de seguridad; faltan ideas, dice Beltrones

El Ejecutivo federal presume que su régimen no reprime ni censura a nadie como hace 30 años

 
Periódico La Jornada
Sábado 13 de agosto de 2011, p. 7

El presidente Felipe Calderón demandó otra vez al Congreso de la Unión aprobar la ley de seguridad nacional y argumentó que la sociedad no puede esperar el apoyo que reclama con urgencia para enfrentar a la criminalidad.

También se mostró orgulloso de que su régimen no reprime ni censura a nadie, a diferencia del México de hace 30 años, en el que la democracia y las libertades políticas, por desgracia, distaban mucho de ser una realidad.

A nadie se reprime o se persigue o se censura ni por sus ideas ni por la expresión de las mismas, por radicales y distintas que sean, 30 años después, México y el mundo también enfrentan nuevos desafíos en materia de seguridad, afirmó ayer.

Calderón aprovechó la conmemoración del 30 aniversario del Colegio de Defensa Nacional para exhortar al Congreso a votar los cambios legislativos que permitan regular de mejor manera la participación de las fuerzas armadas en la seguridad interior, y delimitar adecuadamente sus atribuciones.

En relación con la ley de seguridad nacional, detenida a causa de los cuestionamientos de PRI y PRD, el michoacano aseguró que ésta dará mayor certidumbre jurídica y operativa a la intervención del Ejército, fortalecerá a las instituciones y beneficiará a la sociedad entera, especialmente en lo que se refiere a la protección efectiva de los derechos humanos.

Por ello consideró muy positivo que la discusión de las reformas cuente con la más amplia participación de la sociedad. Sin embargo, es importante resolver este asunto, porque la sociedad en diversas entidades del país reclama urgentemente todo nuestro apoyo, ante la amenaza que implica para sus vidas y sus familias la criminalidad organizada trasnacional, y esa ayuda, lo sabemos muy bien todos, esa ayuda no puede esperar.

Hizo votos para que de estas discusiones abiertas y francas surja muy pronto una nueva ley que responda a las necesidades de nuestro país en la materia, que son más que evidentes.

Se declaró convencido de que la construcción de una política de Estado en materia de seguridad requiere de la participación activa y del intercambio abierto de puntos de vista de todos los sectores de la sociedad, especialmente de las instituciones académicas del país.

Insistió que el crimen organizado trasnacional es una de las más graves amenazas a la seguridad interior de México por su poder económico y de fuego, la violencia y destrucción que genera, así como su intento por erosionar a las instituciones o a la sociedad misma.

Sobre la estrategia de lucha contra la delincuencia, señaló que por esas razones decidió hacerle frente a este desafío sin dudas ni cortapisas y con toda determinación.

Primer orador en la ceremonia, el director del Colegio de Defensa Nacional, Ernesto Aguilera Casados, declaró que la seguridad nacional no es de ninguna manera de la exclusiva competencia de las fuerzas armadas, es un deber, una responsabilidad de todos. No existe seguridad sin desarrollo ni desarrollo sin seguridad.

Afirmó que en este colegio se privilegia la libre cátedra y se dinamiza la comprensión de todas aquellas políticas promovidas por Calderón como la equidad de género, el estado de derecho, la transparencia, la rendición de cuentas, el combate a la corrupción y el respeto irrestricto a los derechos humanos.

Resaltó que desde la pasada administración federal los secretarios de la Defensa Nacional son egresados de este plantel y que sólo así se avanza y se crece. De hecho, el presidente mencionó después que el actual titular de la Defensa, Guillermo Galván Galván –presente en el festejo– se formó en las aulas del colegio.

Se deben integrar a la minuta aportaciones del movimiento de Sicilia y el estudio de la UNAM

Andrea Becerril y Emir Olivares

El presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, respondió al presidente Calderón que el llamado que formuló para que se apruebe de inmediato la ley de seguridad nacional debe ir acompañado de ideas sobre cómo el Estado debe garantizar los derechos que tienen todos los mexicanos para no ser motivo de abusos, al crear un marco legal para la actuación del Ejército en esa tarea que el propio Ejecutivo le encomendó, de combate al crimen organizado.

Agregó que no entiende cuál es la ley que Calderón pide que se apruebe, si la iniciativa original que él envió al Senado y fue modificada radicalmente, porque no pasaba el filtro del respeto a los derechos humanos; un proyecto que se analizó en San Lázaro antes o la legislación que se discutirá conjuntamente entre ambas cámaras, la cual debe incluir las preocupaciones expuestas por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, de Javier Sicilia.

Dejó en claro que se requiere modificar a fondo la minuta que se aprobó en el Senado, a la luz de otros hechos, como son las demandas de ese movimiento social, la reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre fuero militar y la reforma constitucional sobre derechos humanos. Se tiene que incluir también, añadió, el proyecto que elaboró la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Al respecto, el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, resaltó que el Congreso, luego de la reunión de Chapultepec, aceptó revisar esa ley, sobre la base de preservar las libertades, de garantizar la seguridad de las personas y no sólo de las instituciones.

Por separado, el diputado del PRD con licencia, Alejandro Encinas, advirtió que de aprobarse la minuta que existe en la Cámara de Diputados, México regresaría al periodo de la guerra fría y se implementaría, en los hechos y las normas, un estado autoritario.

Beltrones, por su parte, recordó que las fuerzas armadas no tienen una capacitación policiaca, como tampoco las fuerzas policiacas tienen capacitación militar y ello, recalcó, es lo que se está dilucidando en torno a la ley de seguridad nacional y lo que generó preocupaciones por parte del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

De ahí que cualquier llamado, exhorto, invitación que venga del Ejecutivo, valdría la pena que también lo acompañara de una idea de cómo resolver positivamente el dilema en el que se encuentran hoy los diputados.

Por ejemplo, detalló, Calderón pudiera hacernos llegar ideas que giren alrededor de su convicción de cómo cumplir con la resolución de la SCJN, en torno a juzgar en tribunales del fuero común a militares que hayan agredido o violado derechos humanos de civiles.

En entrevista aparte, el perredista Navarrete dijo que las puertas del Senado están abiertas a Sicilia y a los dirigentes de otras organizaciones para que se mantengan “prácticamente en en cuarto de al lado, conociendo la discusión de los artículos de la ley. La interlocución de alto nivel con el poeta se debe mantener, insistió.

A su vez y antes de su participación en una mesa de debate sobre esa ley, realizada en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Encinas advirtió: No sólo intentan legalizar una situación ilegal, que es la presencia del Ejército en tareas que corresponden a la autoridad civil en los temas de seguridad pública, sino que existe el riesgo del establecimiento de un Estado autoritario, donde lamentablemente se sigue entendiendo que la seguridad nacional es la seguridad del Estado y no de la sociedad.

Agregó que en la minuta a discusión se conculcan atribuciones que la Constitución le da al Congreso, como el definir una declaratoria que implique la suspensión de garantías. “Espero que se dé marcha atrás en esa iniciativa que regresa a los tiempos de la guerra fría donde, en aras de la paz social, se combatió a la oposición política.”