La junta de buen gobierno (JBG) El camino del futuro, del caracol zapatista de La Garrucha, Chiapas, denunció ataques armados de grupos de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (Orcao), a quienes describe como paramilitares que cuentan con el respaldo de las policías estatal y municipal. Los agresores proceden de los ejidos Guadalupe Victoria y Las Conchitas (Ocosingo), así como de Pojcol (Chilón), que han intentado invadir tierras de las bases de apoyo del EZLN del municipio autónomo Francisco Villa.

El pasado día 12 grupos organizados y armados de la Orcao agredieron a tiros a campesinos tzeltales que se dirigían a realizar trabajos colectivos en sus tierras recuperadas. Hombres y mujeres orcaístas de Guadalupe Victoria impidieron el paso de nuestros compañeros amenazando con quemar el vehículo con todas las pertenencias que llevaban, informó la JBG.

Uno de nuestros compañeros quiso filmar, añadió, y le fue arrebatada su cámara por los orcaístas. Al momento van llegando otros compañeros nuestros y el orcaísta José Alfredo Peñate Gómez saca una pistola calibre 22 y empieza a disparar, y le toca un balazo a Manuel Hernández López. Los zapatistas optaron por retirarse. Poco después otro vehículo del municipio autónomo trasladaba a más zapatistas rumbo a sus labores, y a mil metros de la carretera un grupo armado de Pojcol realizó disparos, alcanzado el vehículo con dos impactos calibre 22.

Según la JBG, el mal gobierno los tiene organizados como paramilitares porque en estos momentos van llegando personas de Las Conchitas que están despojando nuestra tierra recuperada, y tras ellos llegaron personas de Pojcol como queriendo rodear a nuestros compañeros, y al rechazar éstos el cerco otro zapatista fue herido de una pedrada en la frente y al agresor le tocó su garrotazo.

Los de Pojcol, que se sabe son paramilitares, se posicionaron en el monte para disparar con armas de alto calibre, junto con los de Las Conchitas, que también tienen armas grandes. Todos los atacantes están equipados con radios de comunicación entregados por los tres niveles de gobierno, porque saben que no pueden usar al Ejército. Preparan a grupos de indígenas paramilitares para atacar a las bases del EZLN.

Ante ello, los zapatistas procedieron a desbaratar las pequeñas chozas que tenían ahí los invasores. El día 13 los de Pojcol, de nueva cuenta, entraron armados tumbando árboles, protegidos por los paramilitares, y dispararon 18 balazos de calibre grueso. El día 14 los tiros continuaron.

La JBG responsabilizó al presidente Felipe Calderón, al gobernador Juan Sabines Guerrero y al alcalde Arturo Zúñiga, y recordó su denuncia previa, el 7 de julio, sobre otras agresiones. Se ve claramente que (estas acciones) son preparadas, dirigidas y apoyadas por los malos gobiernos, porque esa noche llegó un carro de la policía con dos ambulancias a Guadalupe Victoria. Creemos que fueron a dejar más balas y a pagarles bien.

La JBG señala que esta es una de las mil maneras de hacer campañas de contrainsurgencia contra los zapatistas, pues los gobernantes son expertos en manipular a los dirigentes que se dejan, y se pregunta: ¿Por qué les gusta tanto que haya mujeres viudas, niños y niñas huérfanos?

Todo indica que la Orcao está fuera de control. Cabe recordar que el 27 de julio, según fuentes oficiales, unos 200 integrantes de dicha organización ocasionaron destrozos en la alcaldía de Ocosingo y en un hotel vecino, en protesta porque el presidente municipal, Arturo Zúñiga, no les ha cumplido ofrecimientos de campaña.

Comunicado completo de la JBG