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Balance de la Jornada

El futbol mexicano parece encontrar el camino

Se salva Reinoso

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Los Camoteros quitaron lo invicto a Pumas, que sumó dos derrotas en una semanaFoto José Castañares/La Jornada de Oriente
C

on el tercer lugar del Mundial Sub-20 de Colombia, el futbol mexicano vivió uno de los mejores veranos de su historia.

En junio pasado la selección mayor espantó a sus fantasmas tras vencer en la final de la Copa Oro a Estados Unidos, con todo y que se repuso de un marcador en contra y con un triunfo coronado con el golazo de Giovani dos Santos.

Al siguiente mes la Sub-17 conquistó su Mundial y, por primera vez, un equipo mexicano obtuvo siete triunfos en una Copa. El ciclo concluyó este sábado, con una Sub-20 que parecía que no daría mucho, pero trepó al tercer lugar del orbe de su categoría.

Si a eso se suma que la liga está dominada por Chivas y Pumas –los equipos que más oportunidad dan a sus canteras–, podría concluirse que nuestro balompié por fin está empezando a transitar por el camino correcto de dar oportunidad a los jóvenes.

Pero si de llegar a lo óptimo se trata, habría que pedir la reducción de extranjeros –para que llegaran sólo elementos de calidad, sin tantos que pasan con más pena que gloria–, y encontrar la manera de fomentar el surgimiento de volantes ofensivos y centros delanteros mexicanos, dos posiciones que ahora son copadas por los foráneos y cuya carencia fue notoria, por ejemplo, en el duelo del miércoles ante Brasil.

El Scracht, que a la postre consiguió el título juvenil, no fue muy superior al equipo de Juan Carlos Chávez, donde a Érick Torres y a Taufic Guarch les faltó ese instinto goleador que, esperemos, consigan con el tiempo.

Resulta positivo que Jorge Enríquez haya ganado el Balón de Bronce –sobre todo porque el Chatón tuvo un inicio bastante flojo en la Copa–, pero medios de contención hay para echar para arriba en nuestro balompié.

Después de un tercio del torneo, el Guadalajara marcha en primer sitio a pesar de tener un partido pendiente. Y el triunfo sobre Monterrey es para destacar, ya que se trata de uno de los mejores planteles de la liga, en un duelo que algunos definieron entre la cantera y la cartera.

Pumas sufrió su primera derrota de la campaña y el lapso inicial ante Puebla fue para preocupar: no realizó ningún tiro directo a la portería. Mala semana para los campeones, que también cayeron en la Concachampions ante el FC Dallas en CU y ahora enfrentarán a uno de sus grandes rivales, Cruz Azul, con las posibles reapariciones de Chaco Giménez y Jesús Corona.

Carlos Reinoso parecía tambalearse en el timón amarillo hasta que regresó el líder goleador Ángel Reyna y después Christian Benítez –quien admitió que salió del Santos por la violencia en la región– se aprovechó de una defensiva y arquero atlistas de cristal y logró tres tantos para instalarse en el liderato goleador.

Y a propósito de romperredes, José Cardozo se presentó con una derrota como técnico en México. Fue extraña la salida del uruguayo Gustavo Matosas, pero más ilógica aún la contratación del paraguayo que como jugador se cansó de perforar redes con Toluca, pero que como timonel resulta una auténtica incógnita.

Más sentido común tuvo Estudiantes con la incorporación de Raúl Arias, a quien se le recuerda en Chivas por esa frase de estamos chupando tranquilos, pero que sin duda sabe ordenar a equipos gitanos como Tecos, que esta vez obtuvo un triunfo agónico ante un Pachuca que destaca más creando museos que buenos equipos.

En esa lucha por ver quién contrata más Tigres volvió a levantar la mano, aunque esta vez parece que su apuesta es segura: Carlos Salcido –quien también huyó de la violencia, pero de Londres, al ser asaltada su casa– dará más fortaleza a un cuadro lleno de figuras.

El que parece estar con la soga al cuello es Miguel Herrera, cuyos Potros suman cinco derrotas en seis juegos. El problema es que la directiva azulgrana difícilmente sacará la chequera para contratar a un timonel que pueda salvar a un conjunto tan modesto.