Opinión
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Caminos y mercados

E

l abasto supone un importante flujo de mercancías y una extensa red de caminos. Esto fue así desde la época de los antiguos mexicanos, que mostraron su capacidad como empresarios y mercaderes, pues abarcaron amplias regiones del territorio nacional actual y de más allá de sus fronteras.

A este tema y otros de igual interés que se refieren a distintas épocas de nuestra historia, trata la colección de artículos que, con la coordinación de Janet Long y Amalia Attolini, se publicaron con el título Caminos y mercados de México (UNAM/ INAH, 2010).

Este volumen tuvo origen, según la introducción, en el encuentro que con el mismo título se celebró en Sevilla en julio de 2006. La mayor parte de quienes participan ahora estuvieron también en aquel simposio.

No todos los artículos se refieren al intercambio de ingredientes o utensilios para cocina; Beatriz Braniff y Emiliano Melgar, por ejemplo, analizan el comercio con turquesas que fue tan importante para el intercambio cultural entre Mesoamérica y la región llamada Gran Chichimeca.

Hay otros trabajos que expresamente tratan sobre cuestiones ligadas a la alimentación: Janet Long escribe el ensayo Los senderos prehispánicos del capsicum, y Mari Carmen Serra Puche y Jesús Lazcano: Producción, circulación y consumo de la bebida del mezcal arqueológico y actual.

Según el Códice Cutzio, los otomíes debían entregar cada 60 días al encomendero, entre otras cosas, cuatro talegas de sal, cuatro henequenes de ají (chile), tres henequenes de pepitas, 10 jícaras grandes pintadas, cinco petaquillas de plátano, cinco de plátanos secos y dos calabazas de miel.

En la etapa colonial son importantes los llamados caminos reales, como el de Soconusco, que unía Oaxaca con Guatemala, y el de Tierra Adentro, que pasaba por Querétaro; se les dedican sendos ensayos que aportan datos no sólo de lo que se cultivaba en los conventos, sino de lo que los indios sembraban en sus huertos y el ganado que transitaba por la región.

El abasto y mercados de la ciudad de México; las ferias, la conservación de los caminos, las historias los hombres y mujeres que comerciaban; la venta de alfarería, copal y cabras en la Mixteca, el mercado de Ozumba y su liga con el Mercado de Sonora en el Distrito Federal, así como las rutas de comercio de plantas medicinales silvestres en Puebla y los límites con Guerrero, son otros temas de este interesante libro.