Zacatecas, Zac., 8 de septiembre. A la grave situación administrativa y financiera que dejó la pasada administración, Zacatecas debe sumar hoy una prolongada sequía que afecta la producción agropecuaria, y el cierre casi total de las vías de migración hacia Estados Unidos, que por décadas palió la pobreza de gran número de familias, reconoció el gobernador Miguel Alonso Reyes.

Hace un año advertí que la situación en que recibíamos el estado era realmente desfavorable. Hoy, lamentablemente, debo informar que la situación encontrada era aún más adversa, dijo al iniciar su mensaje con motivo del primer informe de gobierno, en una ceremonia austera, sin el derroche de recursos ni el despliegue de propaganda que caracterizan actos de esta naturaleza.

La ley y el pueblo juzgarán a los responsables, advierte

El primer año de gobierno fue un periodo especialmente dedicado a poner orden en la casa, a reconstruirla y a regresarle la certeza de su viabilidad. De ninguna manera se trata de ver hacia atrás para atribuir las culpas que a nadie más que al pueblo y a la ley corresponde señalar y juzgar. Me queda claro, y lo subrayo enfáticamente, que el gobierno que encabezo es el responsable de proponer soluciones ante la muy difícil situación que vivimos, agregó en alusión a las arcas vacías, presupuestos comprometidos, altos niveles de inseguridad y distorsiones en la distribución de recursos para programas de apoyo a los productores agrícolas que dejó al estado la ex gobernadora Amalia García Medina.

Miguel Alonso Reyes entregó por la mañana su primer informe de gobierno en el Congreso local y al mediodía arribó al centro de convenciones de la ciudad, donde lo esperaban el dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreria; el coordinador de los senadores del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, así como los gobernadores de Chihuahua, César Duarte Jáquez; San Luis Potosí, Fernando Toranzo Fernández; Tlaxcala, Mariano González Zarur; Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, y Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre (los gobernadores del estado de México, Enrique Peña Nieto, y Durango, Jorge Herrera Caldera, llegaron a la mitad del mensaje), además del representante del presidente Felipe Calderón, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, a quien pidió interceder ante el gobierno federal, pues no se han liberado los 600 millones de pesos que la Secretaría de Hacienda prometió al estado el año pasado.

Las deudas del estado rebasan 2 mil 200 millones de pesos; se firmó un contrato de prestación de servicios a largo plazo claramente nocivo para los intereses económicos de Zacatecas. De acuerdo con cálculos conservadores, el gasto en el desarrollo denominado Ciudad Gobierno será mayor de 5 mil millones de pesos, debido a los incrementos anuales convenidos en un contrato desfavorable que impide la suspensión del pago debido a que éste se encuentra garantizado con las participaciones federales.

La burocracia creció 61%

A lo anterior, dijo, debe sumarse la abultada nómina del gobierno, que creció casi 60 por ciento en seis años, de 5 mil 700 a 9 mil 200 empleados. Decididos a no sucumbir ante los embates de la conjunción de circunstancias adversas, comenzamos por poner orden en la casa. Con ese fin, diseñamos un programa de rescate que mejorará las condiciones y el perfil de las obligaciones financieras, además de ordenar y regular el gasto público. De esta forma, explicó, se cortó una cascada de adeudos que parecía no tener fin.

En materia de seguridad, continuó, “varios años de descuido en la obligación de proteger la integridad y vida de los zacatecanos, así como su patrimonio, dieron como resultado instituciones de procuración de justicia con enormes rezagos y el debilitamiento de las corporaciones policiacas municipales y estatales. A partir de 2006 se incrementó la presencia de la delincuencia organizada en Zacatecas, dejando espacios donde el vacío de gobierno marcó el inicio y crecimiento de agravios a las familias zacatecanas.

Hoy, dijo, se ha duplicado el tamaño de la policía estatal preventiva y se incrementaron 50 por ciento en promedio los salarios de las policías ministerial y estatal, que estaban entre las peor pagadas del país.

Mientras en las redes sociales se informaba de un enfrentamiento entre militares y una célula del crimen organizado en un municipio cercano, Miguel Alonso Reyes hacía un amplio reconocimiento a las fuerzas armadas, que desde hace un año han triplicado su presencia en el estado.

Además, añadió, se trabaja en las nuevas bases militares que blindarán los accesos a Zacatecas y con tecnología de punta podrán detectar vehículos robados, armas y drogas.

Pese a la gravedad de la situación, Zacatecas está en pie, apuntó el gobernador, mientras llegaban al estacionamiento del centro de convenciones 42 camiones cisternas de agua, que con una inversión superior a 35 millones de pesos fueron asignados a los municipios más afectados por la sequía. “No podemos hacer llover, pero sí ayudar a que nuestra gente más pobre tenga menos sed.’.

Concluida la ceremonia, los invitados especiales salieron a toda prisa. Sólo el dirigente nacional del PRI permaneció casi media hora en el recinto. Fue, junto con Enrique Peña Nieto y Miguel Alonso Reyes, de los más aplaudidos por la concurrencia. Humberto Moreira los complació a todos. Accedió a firmar hojas, servilletas y hasta prendas de vestir. Se tomó medio centenar de fotografías, ofreció audiencias y prometió volver pronto a Zacatecas, que tiene y tendrá todo el apoyo del PRI, sentenció.