Los Ángeles, 8 de septiembre. Cuando el político francés Dominique Strauss-Kahn regresó a su país la semana pasada, absuelto de un escándalo sexual en Nueva York, llegó sonriendo a pesar de enfrentar una fría recepción. Quizás debió más bien ir a México, al igual que el político Anthony Weiner, el golfista Tiger Woods, el ex jugador de futbol americano Brett Favre, todos estadunidenses, también involucrados en escándalos sexuales.

Un sondeo de Reuters/Ipsos publicado el jueves mostró que es muy probable o bastante probable que 57 por ciento de los mexicanos toleren las indiscreciones sexuales de famosos y políticos.

El país latinoamericano fue seguido por Bélgica con 55 por ciento. En Estados Unidos, la tolerancia fue de 48 por ciento.

Francia, de hecho, aparece muy abajo en la lista, con sólo 33 por ciento, mientras Japón es el país que menos perdona este tipo de acciones, con 28 por ciento.

En total, 44 por ciento de las más de 18 mil 700 personas encuestadas en más de 20 países dijeron que probablemente tolerarían un escándalo.

La encuesta de Reuters/Ipsos también consultó si el comportamiento exhibido en escándalos sexuales era reflejo de la personalidad o si la fama y el poder lleva a la gente a pensar que puede realizar esos actos.

En Francia, 80 por ciento de los encuestados dijeron que la fama era la causa principal, mientras México se divide en partes casi iguales: 49 por ciento opinan que el detonante es el poder y 51 por ciento creen que es la personalidad.

En el mundo en general, la decisión estuvo dividida, ya que 46 por ciento opinan que la principal causa de estos escándalos es el poder, y 54 por ciento, sus características personales.

En Estados Unidos, los porcentajes fueron de 43 por ciento para el poder y 57 por ciento para la personalidad.

Hay aquí un problema de Jekyll y Hyde, y en algunos lugares el comportamiento es más aceptable, dijo John Wright, director general de Ipsos.

La encuesta completa puede encontrarse en www.ipsos.com.