La Habana, 19 de septiembre. El presidente de Bolivia, Evo Morales, en una visita de trabajo de menos de dos días a Cuba, se mostró pesimista sobre el futuro de las relaciones de su país con Estados Unidos.

En declaraciones a la prensa local, Morales acusó al presidente Barack Obama de mantener una política de chantaje y amedrentamiento hacia el país sudamericano, en perjuicio de las relaciones bilaterales.

El mandatario boliviano llegó a La Habana al final de sábado, junto con su colega venezolano Hugo Chávez, quien a su vez viajó a la isla para una cuarta ronda de quimioterapia, en su tratamiento contra el cáncer. Morales se entrevistó con el presidente Raúl Castro y tenía previsto salir en la noche del lunes a Nueva York, para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Esta mañana, Morales recibió el doctorado honoris causa de la Universidad de La Habana, por sus grandes aportes a una nueva ciencia política, según el acuerdo de la institución.

El pasado fin de semana, el mandatario rechazó el más reciente informe de Estados Unidos sobre la lucha contra el narcotráfico, que mantiene la práctica de descertificar a los gobiernos, como en el caso de Bolivia.

Aquí acusó a Estados Unidos de intentar sacarlo del poder y aseguró que sin el embajador de Washington y sin bases militares, Bolivia es mucho más libre.

La confrontación entre los dos gobiernos en los últimos tres años incluyó la eliminación de la presencia militar estadunidense en Bolivia y la expulsión sucesiva del embajador de Washington y de la agencia antinarcóticos. Morales acusó al diplomático de conspirar en el país sudamericano y culpó a la oficina antidrogas de apoyar a la oposición y de promover acciones desestabilizadoras.

En su discurso en la universidad, Evo Morales dijo que la crisis del capitalismo ya no es periódica, ni cíclica, sino estructural, y ahora vemos que la deuda del capitalismo sí es impagable.

En el aeropuerto de La Habana, el presidente boliviano dijo que había visto a Fidel Castro muy recuperado, fuerte y lúcido, con lo que desmintió rumores sobre la salud del líder cubano.