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El paramédico que atendió al Rey del Pop el día de su muerte declaró en la Corte de LA

La piel de Jackson estaba muy fría, sus ojos, cerrados y secos, y sin señal de vida

Preguntó insistentemente al doctor Conrad Murray si el cantante padecía alguna condición prexistente: obtuvo una respuesta negativa y no le informaron del suministro de Propofol

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En la imagen, Richard Senneff, paramédico que atendió a Michael Jackson y testigo de la fiscalía contra el doctor Conrad Murray, durante su testimonioFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Sábado 1º de octubre de 2011, p. 8

Los Ángeles, 30 de septiembre. El paradémico que atendió a Michael Jackson el día de su muerte contó el viernes, en el juicio por homicidio involuntario a Conrad Murray, médico del cantante, que éste negó que el paciente tuviera una condición médica prexistente y no le mencionó el sedante que lo mató.

Richard Senneff, paramédico del cuerpo de bomberos de Los Ángeles, dijo en la Corte Superior de esa ciudad en el cuarto día del juicio a Murray que él lideró el equipo que acudió al llamado de emergencia la mañana del 25 de junio de 2009.

Al entrar en la habitación de Jackson vio a un paciente muy delgado, con pijama y una cofia, así como con una vía intravenosa abierta en la pierna y un tanque de oxígeno al lado.

¿Cuál es su condición prexistente?, dijo que preguntó a Murray, acusado de homicidio involuntario de Jackson por una intoxicación de sedantes. No respondió; le pregunté de nuevo cuál era su condición prexistente, y no respondió; la tercera vez me dijo que no tenía. Pero la situación no me parecía normal, explicó el paramédico.

“Como no tenía una respuesta satisfactoria le expliqué que la razón por la que preguntaba era que veía a un paciente con bajo peso, un tanque de oxígeno y una vía intravenosa abierta.

Parecía que tenía un problema de salud crónico, dijo más tarde el paramédico al abogado de Murray, Nareg Gourjian.

El equipo de Murray intenta demostrar que Jackson era adicto a los fármacos, mientras la acusación busca poner en evidencia la negligencia del doctor.

La fiscal Deborah Brazil preguntó a Senneff si le había preguntado a Murray en ese momento si el cantante había tomado algún fármaco. El paramédico respondió: “Le pregunté varias veces, dijo: ‘Sólo le di un poco de Lorazepam para que durmiera’”.

Murray informó al paramédico que estaba tratando al artista por agotamiento y deshidratación tras un ensayo de 16 horas.

Cuando trasladaron a Jackson al hospital su piel estaba muy fría, sus ojos estaban cerrados y secos y no tenía ninguna señal de vida.

La fiscalía responsabiliza al cardiólogo por la muerte de Jackson a causa de una intoxicación de Propofol, poderoso sedante que el artista usaba para dormir porque sufría insomnio, mientras la defensa alega que el cantante se administró a sí mismo la sobredosis.

El viernes también se escuchó el testimonio de Robert Johnson, de la firma que produce equipo de control fisiológico, como el oxímetro de pulso que usaba Murray para controlar a Jackson. La fiscalía mostró varios modelos y sugirió que el doctor había usado el más barato y menos sofisticado.

También dio su testimonio Robert Russell, distribuidor de equipos eléctricos que fue operado por Murray en marzo de 2009 en Las Vegas, tras un ataque cardiaco. El ex paciente narró que estaba muy satisfecho con su médico y agradecía su atención personal, pero que se sintió abandonado cuando Murray decidió aceptar la oferta de trabajar para el Rey del Pop.

Por otra parte, el médico de Michael Jackson estuvo al teléfono con otro paciente minutos antes de descubrir que el cantante había dejado de respirar, dijeron el viernes fiscales al jurado, en un intento por demostrar que el cantante fue atendido de forma negligente.

Los integrantes del jurado en el juicio por homicidio involuntario contra el doctor Conrad Murray escucharon un mensaje de voz dirigido a uno de sus pacientes cardiacos a las 11:49 am (1449 GMT) del 25 de junio de 2009, siete minutos antes del momento que el médico asegura haber encontrado a Jackson en su dormitorio sin señales de vida.

El mensaje fue divulgado en el cuarto día del juicio por homicidio involuntario contra Murray, en el cual los fiscales buscan demostrar que el profesional no atendió correctamente a Jackson después de darle una dosis del anestésico quirúrgico Propofol como una ayuda para conciliar el sueño.

La fiscalía afirma que en lugar de estar en el dormitorio de Jackson, Murray se encontraba hablando por celular con otro paciente, antes de descubrir, alrededor de las 11:56 horas, que el cantante de Thriller había dejado de respirar.

Murray admite que le administró Propofol, pero niega un homicidio involuntario. Sus abogados han argumentado que el artista causó su propia muerte por aministrarse a sí mismo una dosis extra del fármaco, mezclado con sedantes recetados, sin el conocimiento del médico.

Murray afrontaría cuatro años de prisión si es declarado culpable.

Robert Russell, vendedor de Las Vegas, declaró el viernes que había llamado a la oficina de Murray el 25 de junio porque estaba molesto de que le habían cancelado una cita para controlar una cirugía al corazón practicada por el médico.

Murray devolvió la llamada y dejó un correo de voz.

En el estrado de los testigos, Russell también acreditó que Murray le salvó la vida en marzo de 2009, después de un ataque al corazón, y elogió la relación estrecha y cercana que el médico tuvo con él posteriormente.

Orden mordaza

El juez Michael Pastor, de la Corte Superior de Los Ángeles, reveló durante la audiencia de este viernes una orden de prohibir a abogados de ambas partes dar entrevistas a la prensa, a fin de no afectar el desarrollo del proceso criminal.