Opinión
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Salón Palacio

Fin de semana en Tijuana

U

na vez más vivimos el vértigo de fin de semana en la Cahuila; así le llaman a la zona más rojísima de Tijuana. La intensidad sin límite de las madrugadas transcurre paradójicamente en la convivencia pacífica de una fauna indefinible, en la que conviven cholos, pochos, traficantes, migrantes, niños bien, gringos, artistas, intelectuales y cientos de mujeres gordas, flacas, maravillosas e incluso increíbles, todas dispuestas a todo a cambio de unos dólares-pesos y si tienes suerte bailarán gustosas por una chela.

Pero ése no fue el motivo para viajar a la esquina norte de México. Asistimos al más importante encuentro independiente de cultura se trata del Festival Interzona, que del 16 al 24 de septiembre realizó más de 40 actividades en diversos foros de la ciudad, desde la avenida Revolución, con un concierto masivo de la banda Ozomatli, un encuentro de grafiteros en las periferias de la ciudad, hasta conciertos de blues en la Casa del Túnel (espacio confiscado al narco, donde existió un pasaje subterráneo para pasar drogas e indocumentados al otro lado).

Sarabia, incansable promotor cultural

Nadie con un poco de memoria y generosidad podrá negar que el escritor Leobardo Sarabia ha sido uno de los promotores culturales más propositivos de la capital de Baja California Norte. Fundó, por ejemplo, el Instituto Municipal de Arte y Cultura e impulsó la feria del libro de esa ciudad hasta convertirla en referente obligado. En el terreno de la cultura alternativa convirtió el legendario cabaret Río Rita en un centro cultural, que se mantuvo con éxito durante la primera mitad de los años 90; también fue el editor de la revista Tijuana Metro.

Desde hace cinco años Sarabia es el director del Festival de la Ciudad Tijuana, Interzona, que en esta ocasión arrancó con un concierto masivo de Eli Guerra y concluyó con la talentosa banda de jaraneros Mono Blanco.

Muchas fueron las actividades en poco más de una semana. Baste mencionar las presentaciones de tres proyectos editoriales: Lados B, narrativa de alto riesgo (selección dividida en dos tomos, hombres y mujeres, todos ellos narradores de Tijuana y otras regiones del país; Ante la barbarie, ¿Filosofía para qué?, título del nuevo número de la revista Generación (por fin salió), en el que se propone la defensa de las materias humanistas ante la absurda decisión de la Secretaría de Educación Pública de eliminarlas del bachillerato, y la presentación del poemario Barbarie, que después de tres años por fin se publica bajo el sello de la editorial Moho. Este último libro es presentado por Guillermo Fadanelli; el prólogo es de Heriberto Yepez, el epílogo de Leonardo Da Jandra y el autor es quien esto escribe.

Homenaje Campbell

El domingo pasado en el palacio de Bellas Artes se celebraron los 70 años de Federico Campbell, considerado por muchos el escritor más importante de Tijuana. Pero quizás el mejor reconocimiento es la publicación del suplemento Identidad (que se encarta semanalmente desde hace 45 años en el periódico El Mexicano, de la capital de Baja California Norte). Se dedica a resaltar el trabajo periodístico, ensayístico y narrativo del autores tijuanenses, sin faltar testimonios que confirman la calidad humana de este riguroso hombre de letras.

En el suplemento escriben Gabriel Trujillo Muñoz, Humberto Félix Berumen, Leobardo Sarabia, Jaime Cháidez Bonilla. Además incluye la opinión de varios amigos del escritor, como Elmer Mendoza, Ricardo Yáñez y Alfonso López Camacho, el gran librero de Tijuana. Contiene entrañables fotografías, como la de su boda con Carmen Gaytán, la familia Campbell en pleno y una muy divertida captada por Héctor García con su entonces pequeñito hijo Federico.

Contracultura en La Paz

Sobrevivimos a Tijuana y tecleo estas líneas frente al mar apacible de La Paz, Baja California Sur, acompañado de una bella asistente, la filósofa Argelia Peralta, quien junto con el escritor Publio Octavio Romero comentó Barbarie en el Centro Cultural La Paz ante un auditorio, que posteriormente se reunió en el más bizarro espacio alternativo, el Centro Social Otro Mundo (donde todo puede ocurrir). Dos días antes, en el centro de convenciones de la UABCS, ante un auditorio de más 80 estudiantes se hizo una defensa de la filosofía y, desde luego, se habló de contracultura y despenalización de drogas durante la presentación de ¿Filosofía para qué? de la revista Generación. Esta creciente inquietud de las nuevas generaciones paceñas por la contracultura se debe en mucho al iconoclasta profesor de la Facultad de Filosofía de la UABCS Luis Arturo Torres Rojo.