jornada
letraese

Número 183
Jueves 6 de Octubre
de 2011



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate


Claroscuros y sombras

El desempeño de Córdova Villalobos en la Secretaría de Salud

Mario Alberto Reyes


En enero de 2007, José Ángel Córdova Villalobos llegó a ocupar la titularidad de la Secretaría de Salud. Su nombramiento de inmediato prendió los focos de alerta entre las organizaciones civiles dedicadas a promover y defender los derechos sexuales y reproductivos.
Su desempeño como titular de la Comisión de Salud de la LXI Legislatura de la Cámara de Diputados no fue el más afortunado. Proveniente del Partido Acción Nacional (PAN), el legislador se había pronunciado abiertamente en contra del uso de métodos anticonceptivos, especialmente rechazaba el uso del condón en toda relación sexual.
En una entrevista concedida al periódico Excélsior en aquel año, Córdova Villalobos declaró que las políticas públicas enfocadas a responder a la epidemia del VIH/sida y a la prevención de embarazos no deseados serían diferentes a las impulsadas por su antecesor Julio Frenk:
“La Secretaría de Salud prepara una nueva estrategia que estará basada principalmente en promover la educación por medio de la familia. ¿Cómo se va a evitar que los jóvenes adquieran una enfermedad o tengan un embarazo? A través de una educación sexual intensa en la que participen los padres y la sociedad y en la que haya una responsabilidad. Yo, muchas veces, ante la recriminación de que algunas de las campañas eran incorrectas, pensaba, ¿no será que los padres estamos fallando también en tomar nuestro papel?”.
Por esta causa, el funcionario recibió críticas de los integrantes del Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida), quienes además le recriminaron su postura en torno a las campañas contra la homofobia, la designación de Bernardo Fernández del Castillo como director de Asuntos Jurídicos de la dependencia, y por los cambios que había anunciado en el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida (Censida).
A lo largo de su trayectoria política, iniciada en 1994 como consejero ciudadano del Instituto Electoral de Guanajuato, Córdova Villalobos ha sido señalado en varias ocasiones como un político que favorece sus convicciones personales en detrimento de su desempeño como servidor público.
Incluso, hubo organizaciones como Católicas por el Derecho a Decidir que no dudaron en aseverar que la declaración del funcionario estaba directamente relacionada con la agenda política de la jerarquía de la Iglesia católica, lo que constituía “un grave vaticinio de la intromisión de la moral personal del ciudadano José Ángel Córdova Villalobos, por encima de la obligación jurídica y normativa del secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos”.
Tras los desatinos, la Secretaría de Salud rectificó en el discurso y, por medio de un comunicado de prensa, aseguró que el diseño de las políticas públicas se regía por las evidencias científicas, a la vez que ratificó su compromiso de combatir el VIH/sida, los embarazos no deseados y las infecciones de transmisión sexual “mediante todos los recursos necesarios”.
Luego de que el ahora ex secretario renunciara a su cargo el pasado 9 de septiembre para competir por la candidatura del PAN al gobierno de Guanajuato, integrantes de diversas organizaciones civiles señalan para Letra S sus claroscuros al frente de la Secretaría de Salud.

“Termina como inició”
Martha Juárez, integrante del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, apunta que el legado de Córdova Villalobos consiste en una política de salud fragmentada respecto a los documentos programáticos reconocidos y firmados por el gobierno mexicano, además de la insuficiencia de recursos que se les destinan.
“Hay un divorcio entre lo que dicen los programas, lo que señalan las normas y lo que indican los planes de acción. El financiamiento a la salud y los programas específicos normativos caminan por líneas paralelas que no se cruzan y eso dificulta su puesta en marcha y eficacia”.
De acuerdo con la activista, la reducción en los índices de mortalidad materna, uno de los Objetivos del Desarrollo del Milenio firmados por el gobierno de México para disminuir en tres cuartas partes la razón de mortalidad materna entre 1990 y 2015, no se cumplirá, pues aún se está lejos de alcanzar que este indicador sea de 22 muertes por cada 100 mil nacidos vivos; actualmente es de 63 por cada 100 mil nacimientos.
Alcanzar esta meta, dijo, depende del mejoramiento del diagnóstico y tratamiento oportuno de las complicaciones del embarazo, así como de aumentar la calidad y seguridad de la atención del parto.
Para la activista, el nombramiento de Bernardo Fernández del Castillo como director de Asuntos Jurídicos de la dependencia constituyó una decisión “lamentable” por parte de Córdova Villalobos, pues el abogado obstaculizó la publicación en el Diario Oficial de la Federación de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 046, sobre Violencia Familiar, Sexual y contra las Mujeres. Criterios para la Prevención y Atención.
Fernández del Castillo, fuertemente ligado a la jerarquía católica, se opuso a que la NOM 046 brindara de manera obligatoria, a través de los servicios de Salud, la anticoncepción de emergencia a mujeres víctimas de violación. Fue removido el pasado 30 de septiembre por el nuevo secretario de Salud, Salomón Chertorivski.
La activista asegura convencida: “durante algún tiempo, Córdova Villalobos moderó su ideología conservadora, nunca podremos decir que fue un secretario progresista, su postura partidista en torno a la Ley de Reproducción Asistida fotografió su cierre de administración tal como empezó, lleno de conservadurismo”.

“Discurso excelso pero sin pista de aterrizaje”
Desde la perspectiva de Luis Adrián Quiroz, coordinador general de Derechohabientes Viviendo con VIH/sida del Instituto Mexicano del Seguro Social, la calidad de vida de las personas con el virus se deterioró durante la gestión de Córdova Villalobos.
“En este lapso no se logró la aprobación de la nueva guía de medicamentos antirretrovirales (ARV) –documento oficial enfocado a reducir la carga viral a niveles indetectables con el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes viven con VIH–, se sigue trabajando con la de 2008, esto repercute en la salud de las personas pues no se utilizan los medicamentos más recientes para combatir el virus”.
Para Quiroz Castillo, el adeudo dejado por Córdova Villalobos consiste en el abandono de los Centros Ambulatorios para la Atención del Sida y otras ITS, lo que los ha convertido en “caparazones inservibles”.
“El ex secretario avanzó discursivamente, sus palabras en Nueva York durante la Reunión de Alto Nivel de Naciones Unidas así lo demuestran. Fue un discurso excelso y extremadamente pulido, pero no tiene pista de aterrizaje porque en políticas públicas de respuesta al VIH estamos en franco retroceso”.

 

 

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