Tokio, 9 de octubre. El británico Andy Murray aplastó hoy al español Rafael Nadal en la final del torneo de tenis de Tokio, donde logró el segundo título en una semana tras el conquistado en Bangkok.

El segundo favorito derrotó 3-6, 6-2 y 6-0 al máximo preclasificado y logró así el cuarto trofeo del año y el vigésimo de su carrera. La de hoy es la quinta victoria del cuarto jugador de la clasificación mundial en 18 duelos con Nadal, quien tras un buen inicio se hundió y no pudo revalidar el cetro que defendía en la capital japonesa.

Murray se coronó campeón de Asia, tras sus dos títulos seguidos que le hacen ser el gran favorito la próxima semana en el torneo categoría Masters mil de Shangai, donde se impuso el año pasado.

El triunfo de hoy en dos horas y cuarto lo acerca más al tercer puesto de la lista mundial, ocupado ahora por el suizo Roger Federer, quien al igual que el serbio Novak Djokovic, número uno del orbe, no está jugando en los torneos asiáticos de cancha dura, por problemas físicos.

A pesar de ceder el primer set a Nadal, quien quebró pronto el servicio del británico, Murray encontró luego su juego en la segunda manga y arrasó en la tercera para cerrar el duelo con seis servicios as y cinco breaks.

Nadal se había impuesto en los pasados cinco enfrentamientos ante Murray, cuatro de ellos en 2011. El más reciente fue la semifinal del Abierto de Estados Unidos, hace cinco semanas. La anterior victoria del británico ante el español databa de agosto de 2010.

Tras su victoria, Andy Murray se acerca al tercer lugar mundial, que es ocupado por Roger FedererFoto Reuters

Se trata de la duodécima derrota de Nadal en 2011, seis de ellas en otras tantas finales ante Novak Djokovic, incluyendo la del Abierto de Estados Unidos y la de Wimbledon.

Este año, el español ha disputado 10 finales, pero sólo ganó tres, todas sobre arcilla. La más reciente, en Roland Garros, en junio. Desde Tokio, hace exactamente un año, no levanta un trofeo en una superficie que no sea la de arcilla.

He jugado un buen tenis, especialmente en el tercer set, dijo Murray a los periodistas.

“Posiblemente ha sido el mejor tenis que he jugado contra Rafa”, añadió el escocés.

Murray, a quien se ha acusado en el pasado de tener mandíbula de cristal, asestaba punto tras punto al cabeza de serie, arrasando con el tercer set en apenas 29 minutos, en medio del silencio de los seguidores del mallorquín, envueltos en banderas de España y con pelucas afro rojas y amarillas.

El británico llevó a su rival a un triple punto de quiebre con un demoledor derechazo, antes de obligar a un desencantado Nadal a lanzar un suave revés y llevarse así el partido en dos horas y 16 minutos.

Andy ha hecho un partido muy impresionante. Poca gente le habría ganado, reconoció Nadal, quien jugó su primer torneo desde que ayudó a España a llegar a la final de la Copa Davis, el mes pasado.

Hay que felicitar a Murray, porque ha jugado a un nivel que no diría inalcanzable, pero sí muy complicado de llegar, aseveró el español.