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La paraestatal sólo tiene 9.49% de títulos de la petrolera española

Refrendan Sacyr y Pemex pacto de juntar sus acciones en Repsol YPF
 
Periódico La Jornada
Sábado 15 de octubre de 2011, p. 22

Madrid, 14 de octubre. La empresa constructora española Sacyr Vallehermoso y la petrolera mexicana Pemex poseen ya entre las dos 29.5 por ciento del capital de Repsol YPF, tras el pacto a que llegaron a finales de agosto, anunciaron este viernes ambos socios.

Este acuerdo, que preveía un aumento de participación de Pemex en el capital de Repsol y contenía reivindicaciones precisas en materia de gobierno, es criticado por la petrolera ibérica Repsol, cuyo consejo de administración pidió a finales de septiembre la anulación de dicho convenio.

Según el comunicado publicado este viernes, Pemex no ha logrado aumentar su participación en Repsol tanto como deseaba, alcanzando 9.49 por ciento, frente al 9.8 previsto, pero, a pesar de ello, Sacyr ha optado por mantener la vigencia del acuerdo.

El grupo constructor español, primer accionista de Repsol, tiene 20.01 por ciento del capital, lo que suma una participación conjunta de 29.5 por ciento, que se corresponden con los porcentajes de derechos de votos, precisaron ambos socios.

Según el acuerdo, revelado a finales de agosto y de una duración inicial de 10 años, renovable en bloques de cinco anualidades, Sacyr y Pemex se comprometieron a no sobrepasar el límite de 30 por ciento del capital de la petrolera española, lo que les obligaría a lanzar una oferta pública de adquisiciones (OPA) por la totalidad del grupo.

No obstante, fijaban reivindicaciones precisas en materia de gobierno, augurando una reanudación de la lucha por el poder entre los presidentes de Sacyr, Luis del Rivero, y de Repsol, Antoni Brufau. Su objetivo es limitar el poder de Brufau, que acumula las funciones de presidente y consejero delegado, y estar mejor representados en el consejo de administración.

Por su parte, la dirección de Repsol respondió renovando su apoyo a Brufau y afirmando que analizará el posible conflicto de intereses que podría crear dicho pacto, siendo Pemex uno de sus competidores.