Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 23 de octubre de 2011 Num: 868

Portada

Presentación

Bazar de asombros
Hugo Gutiérrez Vega

Bitácora bifronte
Jair Cortés

Alejandra (fragmento)
Inés Ferrero

Leonora, indómita yegua
Adrián Curiel Rivera

La ciencia física en los Panamericanos
Norma Ávila Jiménez

México: violencia e identidad
Ricardo Guzmán Wolffer

En la gran ruta
Marco Antonio Campos

Leer

Columnas:
Prosa-ismos
Orlando Ortiz

Paso a Retirarme
Ana García Bergua

Bemol Sostenido
Alonso Arreola

Cinexcusas
Luis Tovar

La Jornada Virtual
Naief Yehya

A Lápiz
Enrique López Aguilar

Artes Visuales
Germaine Gómez Haro

Cabezalcubo
Jorge Moch


Directorio
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La ciencia física en los Panamericanos

Norma Ávila Jiménez

Cada vez que se realizan justas deportivas internacionales, como en estos días los Juegos Panamericanos en Guadalajara, disfruto observar a los atletas –si es posible in situ y si no a través de la televisión– estiraaaar su torso para tocar en primer lugar el tablero electrónico ubicado dentro de la alberca; escuchar el yaaaa que emiten al hacer un lanzamiento en atletismo, tirar un golpe en taekwondo o levantar muchos, muchos kilos, o ver cómo llegan jadeantes y sudorosos a la meta después de correr durante dos horas y fracción. Hacen honor al citius altius fortius olímpico y para lograrlo se ejercitan en rudos entrenamientos y son cuidados por especialistas. Además de la fuerza ejercida por sus músculos durante sus pruebas, hay otras que pueden influir en los resultados: las relacionadas con la ciencia física.

El efecto Coriolis, el viento y la velocidad

Los lanzamientos de bala, jabalina, disco y martillo –que será posible admirar en el Estadio Telmex de Atletismo a partir de mañana 24 de octubre–, podrían verse alterados como consecuencia de un efecto detonado por el movimiento de rotación de nuestro planeta, que va de Oeste a Este. El efecto Coriolis, como se le denomina en honor del científico francés Gaspard-Gustave de Coriolis, quien lo describió por primera vez en 1836, señala que cuando un objeto es dirigido hacia cualquier punto del hemisferio norte, su trayectoria se curva hacia la derecha (la inercia del proyectil hacia el Este hace que su velocidad angular aumente) respecto a la dirección inicial. Si el objeto es lanzado hacia el Sur, su trayectoria se curvará hacia la izquierda.

Fernando Garfias, académico del Instituto de Astronomía de la UNAM (IAUNAM) ejemplifica este efecto que influye el movimiento de las cosas sobre la superficie terrestre, con el disparo de un cañón de largo alcance: “Si no hay viento y la bala es disparada en dirección perpendicular (hacia el norte o el sur) a una distancia de 40 kilómetros, se desviará unos diez metros. Si esto lo trasladamos a un lanzamiento de bala, digamos de 20 metros (el récord está establecido en 23.12 metros), la bola de acero se desviará aproximadamente unos cinco milímetros, lo que posiblemente sea imperceptible para los jueces por la huella que deja el golpe de la bala al caer en la tierra.”


Musculos implicados en un lanzamiento de jabalina

Tal vez un ventarrón podría hacerles mayores jugarretas a los atletas. Juan José Méndez, quien nos representará en lanzamiento de jabalina el próximo día 28, en entrevista explicó que se compite con el artefacto que más conviene, dependiendo de la dirección del viento: “Si lo tenemos de frente, para que lo rompa usamos la jabalina headwind, que tienen la punta más gruesa. Cuando viene de espalda, que por cierto nos favorece porque da soporte al lanzamiento, utilizamos la taiwind, cuya punta es más delgada.” Subraya que los vientos muy fuertes pueden alterar las marcas individuales hasta por tres metros.

Mario Cota, quien competirá por México en lanzamiento de bala y disco, asegura, que en el primer caso, el viento no afecta el resultado. “En el de disco sí: el viento de frente es el que nos favorece porque el que nos llega por la espalda, hace que se mueva como planeador.”

Los especialistas del IAUNAM, Fernando Garfias y Abel Bernal, se refieren al Principio de Sustentación como el causante del movimiento alterado del disco. Señalan que podría comportarse igual que el ala de un avión: al pasar el aire por la parte de arriba, como tiene mayor área éste se distribuye y se vuelve menos denso. Como la parte de abajo es menor, el aire se concentra más y aumenta la presión: ese fenómeno impulsa al avión hacia arriba y eso mismo pasa durante el lanzamiento del disco.

El ángulo de salida –el que se forma entre el artefacto a lanzar y la superficie terrestre– y la velocidad son otros factores que los atletas deben tomar en cuenta para obtener buenas marcas. El doctor Jesús Ulloa, entrenador de lanzamientos de la Universidad Mc Gill de Montreal, Canadá, en una investigación publicada en el portal www.efdeportes.com, enfatiza que para los hombres el ángulo de salida óptimo en el lanzamiento de jabalina es de 30 grados, de 38 a 40 en el de bala, alrededor de 44 para el martillo, y en el caso del disco varonil, el ideal está entre los 33 y 36 grados mientras que para las mujeres se ha determinado entre los 33 y 35.

Lo anterior es demostrado con una tabla (basada en la investigación de Tutevich, Susanka y Divlik) en la que compara cómo en un primer intento, un lanzador de bala –al que llaman Sarul– obtuvo una marca de 20.74 metros con un ángulo de salida de 38 grados, mientras que otro, al que nombran Alut, alcanzó los 20.60 metros y su ángulo de salida fue un grado menor. Lo interesante es que, en el segundo intento, los dos tuvieron un ángulo inicial de 37 grados, y sin embargo Sarul llegó a los 20.76 metros y Alut a los 21.57. El entrenador de la universidad canadiense subraya que ese resultado fue consecuencia de la velocidad de salida en el lanzamiento: en el caso de Alut fue de 14.4 metros por segundo, y en el de Sarul de 13.8.

Al respecto, Ulloa refiere: “Es importante que se conozcan los datos ofrecidos por Gregor, Whiting y McCoy en 1984 durante los Juegos Olímpicos: ´El adecuado ángulo de inicio de vuelo de un lanzamiento, sólo repercutirá en el aumento de uno o dos metros en el resultado. Por el contrario, un aumento de la velocidad inicial del vuelo del implemento, puede significar hasta seis metros de diferencia.´”

Juan José Méndez puntualiza que para el lanzamiento de jabalina, con un ángulo de salida de entre 30 y 34 grados se obtienen buenos resultados. Señala que como parte de su preparación “me graban, el video se sube a una computadora y junto con el entrenador se analiza mi ángulo de salida –que entre más bajo es mejor–, la posición de mi hombro y cómo bloqueo la velocidad de mi carrera con la pierna derecha –entre otros aspectos. La izquierda queda atrás y la velocidad de las piernas se traslada hasta la jabalina, que es lanzada como una catapulta”.

A partir del año 708 antes de nuestra era, a los antiguos Juegos Olímpicos se incorporó el pentatlón, que incluía las pruebas de lanzamiento de jabalina y disco, y al cual se inscribían los hombres más fuertes de Grecia. Su cuerpo desnudo –así competían por considerar al cuerpo bello y perfecto– reflejaba el esfuerzo de los muslos, dorsales, tríceps y bíceps, entre otros músculos, al hacer los lanzamientos, que eran ofrecidos a Zeus. En las olimpiadas de la era moderna, la filosofía deportiva se ha modificado aunque sigue basada en el citius altius fortius. Lo que ha prevalecido a través de los siglos es ese momento estético en que el atleta suelta el martillo, el disco, la bala o la jabalina, un segundo en el que la ciencia física, aunada a la preparación del lanzador, va a determinar el resultado. Sea cual sea la marca alcanzada, es un glorioso fragmento de tiempo deportivo-artístico-técnico que los competidores y el público congelan en su mente.

El contragiro o countersteering

¿Cuántas veces hemos viajado en bicicleta sin darnos cuenta de que, al querer dar vuelta hacia la derecha, un segundo antes movemos ligeramente el manubrio hacia el lado contrario? Lo hacemos de forma inconsciente, no pensamos estar buscando un equilibrio. “Cuando vas sobre una bicicleta o motocicleta en línea recta sobre una pista plana, las fuerzas están en equilibrio. Cuando empiezas a hacer una curva, tienes una fuerza centrífuga –que tiende a alejarte del centro y en sentido contrario al que vas a dar la vuelta– perpendicular, por lo que es necesario compensarla con otra fuerza”, explica Fernando Garfias. Esto ocasiona que se dé con el manubrio ese contragiro y, en los casos de curvas pronunciadas, las inclinaciones del cuerpo hacia un lado. Este fenómeno ayuda a la estabilidad de cuerpos rígidos en rotación.

Al abundar en el tema, el académico del IAUNAM puntualiza que cuando se somete la rueda delantera de la bicicleta a un momento de fuerza que tiende a cambiar la orientación del eje de rotación de esa rueda, su comportamiento es aparentemente paradójico, ya que en lugar de cambiar la dirección como se haría con un cuerpo que no girase, se inclina hacia el otro lado.

Este fenómeno explica por qué las personas, sin ser equilibristas, pueden conducir tanto bicicletas como motocicletas sin caerse; por qué los proyectiles que giran sobre su eje siguen una trayectoria estable o por qué los trompos se mantienen dando vueltas, de acuerdo con el documento Efecto giroscopio publicado en internet por la académica María Rita Chini.

La ciclista Daniela Gaxiola, quien competirá por México en las pruebas de velocidad en el Velódromo Panamericano, en una primera entrevista acerca del countersteering, aseguró: “Llevo diez años en este deporte y no había escuchado nada acerca de ese tema.” La invité a que investigará al respecto y viera algunos videos explicativos en Youtube, y en la siguiente entrevista Gaxiola afirmó convencida: “Ya me di cuenta qué sucede y me ha servido para agarrar mejor las curvas.” Que esa fuerza la acompañe y, para todos nuestros atletas, que la gravedad, la velocidad y la energía se conviertan en elementos detonadores de buenos resultados.