Sociedad y Justicia
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Ingresos, desnutrición de niños indígenas y salud, reflejo del problema

Admite el Coneval que México sigue siendo una nación desigual
 
Periódico La Jornada
Viernes 4 de noviembre de 2011, p. 45

En México la desigualdad se refleja en que el 10 por ciento más rico de la población tiene un ingreso 25.2 veces más alto que los más pobres, y en que la desnutrición de los niños indígenas es del doble del promedio nacional, señala el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Además el acceso a la universalidad del servicio de salud, con el incremento de afiliados al Seguro Popular, muestra que existe un alto porcentaje de la población desempleada o en trabajos informales, indicó Ximena Maroto, coordinadora del Observatorio de Política Social y Derechos Humanos.

De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, México perdió 23 por ciento en su nivel de desarrollo humano, al retroceder 15 lugares en la distribución de la riqueza, y es una de las naciones más desiguales de América Latina y el Caribe.

El Coneval, en el documento de información para el proceso presupuestario 2012, señala que México sigue siendo un país desigual, lo que se manifiesta en indicadores como que la desnutrición de niños indígenas es del doble que el promedio nacional. Agrega que otro ejemplo es que las mujeres tienen mucha menor representación en puestos laborales importantes respecto a los hombres.

Sostiene que la desigualdad no puede ser resuelta solamente con programas presupuestales, pero sugiere mejorar la calidad de los servicios básicos de la población en pobreza, especialmente en la indígena; fortalecer las acciones afirmativas en puestos públicos, sobre todo en favor de las mujeres y los indígenas, y mejorar la infraestructura en zonas de mayor pobreza.

Ximena Maroto, por su parte, dijo que la gran desigualdad en México tiene que ver con falta de empleo y el bajo nivel de ingresos de la población, ya que la pérdida de poder adquisitivo viene desde hace cuatro décadas. En 1970 con un salario mínimo se podía comprar una canasta cuatro veces más grande en variedad y calidad.

Dijo que en materia de salud el gobierno federal argumenta que está por llegar a la universalidad, pero el Seguro Popular dista de ser un proveedor de seguridad social; la gente afiliada a él puede acceder a medicamentos pero no es un sistema de protección social.