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Pendiente, la aprobación del paquete de rescate de Grecia para evitar suspensión de pagos

Respalda el Parlamento a Papandreou
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Los ministros griegos de Finanzas, Evangelos Venizelos, y de Educación, Anna Diamadopoulou, ayer en el Parlamente durante la votación de confianza para el primer ministroFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 5 de noviembre de 2011, p. 24

Atenas, 5 de noviembre. El primer ministro de Grecia, Giorgios Papandreou, ganó la votación de confianza realizada en las primeras horas de este sábado en el Parlamento, evitando así elecciones anticipadas que habrían complicado el acuerdo de rescate al país e inflamado la crisis económica de la zona euro.

Pero el país sigue sumergido en la confusión política, económica y social, mientras que Papandreou indicó que aún podría renunciar, llamando a que una nueva coalición apruebe el paquete de rescate de 130 mil millones de euros en el Parlamento y evitar caer en suspensión de pagos.

Papandreu recibió el respaldo de 153 de los 298 legisladores presentes en el Parlamento, integrado por 300 miembros. El gobierno socialista ganó con el apoyo de todos sus legisladores, pero su periodo como primer ministro parece llegar a su fin.

Tras la moción de confianza en el parlamento, el funcionario se comprometió a trabajar desde este sábado para formar un gobierno de coalición con el fin de garantizar una amplia validación del plan de rescate europeo para su país.

El primer ministro dijo al Parlamento que se reunirá con el presidente griego este mismo sábado para analizar la formación de un gobierno de coalición, con una base más amplia que asegure el rescate, y añadió que estaba dispuesto a discutir quién encabezará una nueva administración.

Fuentes dijeron que el ministro de Finanzas Evangelos Venizelos había ganado el apoyo de líderes de algunos pequeños partidos para ser quien lidere una nueva coalición. El nuevo gobierno convocaría a elecciones anticipadas en unos meses, luego de que se asegure el rescate, dijeron a Reuters fuentes cercanas al acuerdo.

Hay una sola solución. Respaldar el acuerdo con un enfoque multipartidista, sin elecciones, con un gobierno fuerte, dijo el líder griego al Parlamento antes de la votación.

Papandreu defendió su política de los últimos años y dijo que hace 24 meses que protagoniza una lucha por el futuro del país, que, dijo, vive momentos históricos, en los que la oposición se mantuvo indiferente. Cargamos con la cruz del sufrimiento a pesar de que no somos responsables, agregó.

Para el primer ministro, Grecia paga hoy por los errores del pasado. El premier consideró que los problemas del pasado también pueden ser atribuidos al partido opositor Nea Dimokratia.

Sin embargo, indicó que ahora se necesita un amplio consenso político. Asimismo consideró que el gobierno requiere de la confianza de la población, necesaria para la estabilidad. Sin los 8 mil millones de euros del nuevo tramo de ayudas internacionales el país podría caer en cesación de pagos, añadió.

En caso de un acuerdo entre socialistas y conservadores, este gobierno de transición tendría la responsabilidad de hacer adoptar el presupuesto de 2012, ya odiado en las calles y rechazado por los sindicatos.

Acorralado por la presión internacional y la crisis política interna, el pasado jueves Papandreu tuvo que renunciar a la idea de un referendo sobre el acuerdo de la eurozona sobre el nuevo plan de rescate por 130 mil millones de euros a cambio de más medidas de austeridad en detrimento de la población, así como la permanencia del país en el zona del euro. El temor de los europeos al rechazo del plan de rescate puso en vilo a principios de esta semana a la eurozona, cuya crisis de deuda, desatada en Grecia, está arrastrando a economías más grandes como Italia y España.

Los 17 jefes de Estado y de gobierno de la eurozona resolvieron, entre otras cosas, un nuevo paquete de 130 mil millones de euros para Atenas. Los acreedores privados como bancos y aseguradores anunciaron que aceptarán renunciar a 50 por ciento de la deuda griega, pero a cambio de la ayuda el país heleno, deberá someterse a una vigilancia por parte de sus acreedores y a mayores medidas de austeridad, en detrimento de la población, que desde hace tres años padece la crisis con fuertes rebajas salariales y de jubilaciones, alzas en los precios de electricidad, transporte o el gas, y el desempleo técnico para decenas de miles de funcionarios con impuestos cada vez más elevados.

En esas asfixiantes condiciones, ya son muchos los economistas que creen que un camino hacia el crecimiento es imposible. El Fondo Monetario Internacional (FMI) también lanzó a mediados de octubre pronósticos sombríos, al vaticinar que Grecia, en recesión desde 2008, no registrará ningún crecimiento antes de 2013.