Integrantes de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) rechazaron ayer la posibilidad de que se llegue a un acuerdo de civilidad entre las principales corrientes de este partido para no sancionar a los que cometieron anomalías en el proceso interno del pasado domingo, y aseguraron que acudirán a los órganos internos de control y a las dependencias locales y federales que se requieran para que se investiguen los casos denunciados y se sancione a los responsables.

En entrevista por separado, Lizbeth Rosas, Aleida Alavez y Leonel Luna, de Izquierda Democrática Nacional (IDN); Beatriz Rojas y Valentina Batres, de Izquierda Social (IS); Rocío Barrera, de Nueva Izquierda (NI), y Víctor Varela, de la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ) indicaron que están en la integración de los documentos, videos, fotografías y testimonios de lo que vieron y sufrieron en esas votaciones para proceder conforme a derecho y a sus normas internas, sin importar que quiera imponerse “desde arriba el ‘borrón y cuenta nueva’ o ‘darle vuelta a la página’.”

De hecho, el diputado local Carlos Augusto Morales, de NI, quien contendió en Iztapalapa con la planilla 22, llamó a todos los participantes en ese proceso interno a cerrar filas en favor de la unidad del partido y ver cómo procesamos políticamente las diferencias. Se manifestó a favor de que cada quien se quede con su golpe y se prioricen las votaciones de 2012 en el DF.

En el caso de los funcionarios del gobierno capitalino, Alfredo Hernández Raigosa y Dione Anguiano, quienes fueron señalados por Aleida Alavez de utilizar recursos humanos y materiales de las áreas que encabezan, rechazaron las acusaciones y las calificaron de falsas y temerarias.

Hernández Raigosa, titular de la Dirección General de Regularización Territorial, lamentó esos comentarios, pues en la reunión de la comisión política nacional del PRD el líder de la corriente a la que pertenece esa diputada, René Bejarano, aceptó el acuerdo para que los incidentes o quejas de los perredistas se ventilaran en sus órganos internos y no en los medios de comunicación, por lo que pidió honrar esa palabra.

El dirigente de IS, Martí Batres, admitió que su partido no dio una buena señal hacia la ciudadanía con esta elección; se manifestó por subsanar dichas anomalías, no es un borrón y cuenta nueva, e integrar pronto al nuevo consejo estatal para renovar a la dirigencia en el DF y definir el método de elección del candidato a la jefatura de Gobierno, proceso en el que dijo que participará.