Madrid, 10 de noviembre. El desarme está en la agenda y ETA está dispuesta a adoptar compromisos, señalaron dos voceros de la organización separatista vasca, que además confirmó que no estará sentada en la mesa de la negociación política. Se trata de la primera declaración pública del grupo desde que el pasado 20 de octubre anunció el cese definitivo de la luchar armada, lo que supuso un hecho histórico que abrió las puertas a una resolución del histórico conflicto.

En larga entrevista publicada en el diario Gara –12 páginas que se difundirán íntegramente este viernes–, dos miembros de ETA respondieron a todas las interrogantes sobre su decisión, informó el periódico al cierre de esta edición, y explicaron que es el resultado de un proceso de reflexión iniciado hace al menos una década, pero que no ha sido estructurado y lineal.

Expusieron que la decisión del cese de la lucha armada no era sencilla, pero fue asumida con un gran sentimiento de responsabilidad, que por su nivel de importancia la ven equiparable sólo con dos momentos anteriores: la propia creación de ETA y la decisión de continuar con la lucha armada después de la muerte del dictador Francisco Franco, en 1975.

El grupo armado se refirió a la histórica reunión de líderes internacionales el pasado 17 de octubre en San Sebastián, en la que, presididos por el ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan, instaron a ETA a abandonar la violencia y a los estados español y francés a iniciar cuanto antes una negociación que ponga fin a la última confrontación armada de Europa.

ETA hizo referencia también a la postura de las instituciones españolas y analizó, a petición de Gara, el escenario que encontrarán después de los comicios del 20 de noviembre, en los que se prevé una aplastante victoria del derechista Partido Popular y de su candidato Mariano Rajoy, que se han mostrado contrarios a cualquier tipo de negociación con los etarras.

El grupo armado confía en que la resolución definitiva del conflicto se logrará gracias a la sociedad vasca, al tiempo que confirmó que no tiene intención de participar en la mesa de la negociación política, con lo que se concluye que sólo participaría en una futura plática para llevar a cabo el desarme y conocer la situación en la que quedarán sus más de 700 presos.

La entrevista con ETA trascendió en la celebración en el País Vasco del Día de la Memoria, con el que se homenajeó a familiares y víctimas sin el consenso de todos los partidos, una vez que los representantes de la coalición abertzale Bildu discreparon de que en el acto institucional no se recordara también a las víctimas de la violencia ejercida por los estados español y francés en las últimas décadas.

El presidente del gobierno vasco, el socialista Patxi López, señaló en su discurso que el que muere queriendo matar no es una víctima, es un asesino frustrado.

Pero también reconoció que es importante escuchar las experiencias diferentes, personales e irrepetibles que han sufrido las víctimas de la violencia de ETA, los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación, que mataron a unas 23 personas del entorno nacionalista vasco y actuaron entre 1983 y 1987) y los abusos policiales para construir una verdad compartida que sirva de muro de contención a posibles tentaciones totalitarias en el futuro.

Mientras tanto, el diputado general de Bildu por Guipúzcoa, Martín Garitano, quien asistió al acto central en un gesto sin precedentes, afirmó que hoy no es el día de todas las víctimas porque no se rinde un recuerdo a los miles y miles de ciudadanos que han sufrido la violencia de los estados, y recordó que precisamente hoy es el aniversario del asesinato del concejal de Lakuntza Mikel Arregi por parte de la Guardia Civil.

Un representante de las víctimas de la violencia de ETA, Christian Matías, afirmó que las víctimas somos las que hemos perdido y las que nos vamos a quedar sin día para conmemorar a nuestros familiares asesinados, así que nosotros no vamos a estar donde se pretendiera rescribir la historia mezclando a unas víctimas con otras.