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Pese al secuestro, manifestó su deseo de jugar en Venezuela

Rescatan al beisbolista Wilson Ramos
 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de noviembre de 2011, p. a15

Caracas, 12 de noviembre. El presidente venezolano Hugo Chávez felicitó el sábado a las autoridades que participaron el viernes en el rescate del beisbolista Wilson Ramos, cátcher de los Nacionales de Washington en las Grandes Ligas, en una operación limpia que cuidó la vida del joven.

Rescatamos sano y salvo a este joven pelotero que estaba secuestrado, Wilson Ramos, en una operación que montamos hace varios días. Felicito al ministro (de Interior), Tareck El Aissami, y a todos los que formaron parte de la operación, dijo Chávez durante un acto de gobierno transmitido en cadena por radio y televisión.

Hubo un enfrentamiento, pero afortunadamente fue una operación limpia, porque nosotros respetamos la vida. El mandatario añadió que habló con Ramos cuando éste ya se encontraba en casa.

Ramos, de 24 años, fue secuestrado el miércoles por la noche en la puerta de la casa de su familia, ubicada en la localidad Santa Inés de la ciudad de Valencia (norte), y fue rescatado por las autoridades tras estar 48 horas retenido sin que sus captores se comunicaran con la familia.

Este sábado, El Aissami informó que seis venezolanos fueron apresados durante la operación de rescate, mientras que cinco colombianos están siendo buscados, entre ellos el cerebro de la operación, quien podría tener vínculos con paramilitares.

El operativo, que duró unas 12 horas, llevó a las autoridades a dar primero con una casa que funcionaba como centro logístico de los secuestradores y luego con el caserío rural en el que mantenían a Ramos, ubicado a unas tres horas del primer lugar.

El sábado, Ramos repitió de forma incansable su determinación de seguir jugando en la liga de Venezuela, pese al secuestro.

Se presentó sereno ante la prensa. Junto a su padre, Abraham, reconoció haber vivido momentos de angustia durante los dos días que duró su cautiverio: Tuve miedo de perder la vida, el riesgo de no ver (nunca más) a mi madre, a mis hermanos, admitió.

Físicamente no fue un trato malo, pero sicológicamente me afectó bastante. Mientras yo sufría ellos gozaban, y eso me bajaba los ánimos, recordó.

El lunes voy a seguir mi entrenamiento para arrancar el 16 de noviembre, y jugar con los Tigres de Aragua, con el que participa en el torneo venezolano durante el receso invernal en Estados Unidos.