La declaración de Marcelo Ebrard de que acepta el resultado de las encuestas y reconoce que hoy Andrés Manuel López Obrador es el mejor posicionado, renunciando a contender por la candidatura del PRD, es un hecho insólito en la política de nuestros días, porque puso el respeto a los principios y el honor a la palabra empeñada sobre cualquier interés personal, sostuvo ayer Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

Destacó que la decisión del jefe de Gobierno del Distrito Federal constituye un ejemplo que quienes nos identificamos con las causas progresistas y democráticas debiéramos atender.

Cárdenas agregó: No ha sido, seguramente, una decisión fácil para él. Cancela, al menos por el momento, ilusiones y altera su proyecto de vida, aun a sabiendas que una elección es siempre una aventura de resultados inciertos.

El ex candidato presidencial del PRD resaltó que Ebrard reiteró su compromiso con las causas que impulsó en su calidad de aspirante y que le animaron a buscar ser candidato, y convocó a la unidad de las fuerzas progresistas, con respeto a su diversidad, para superar actitudes facciosas y conflictos surgidos de personalismos y de la intolerancia.

Recordó que los ciudadanos, con especial interés los integrantes del PRD, conocimos del acuerdo que tuvieron López Obrador y Ebrard de realizar encuestas para conocer quién sería el mejor posicionado para definir al candidato presidencial.

Y que más allá de cuestiones personales y partidarias, con su decisión, el jefe de Gobierno capitalino da ejemplo de respeto a sí mismo y a los demás, de apego en su conducta a las ideas y principios que públicamente postula defender e impulsar, de altura de miras en su presencia y participación en la vida pública del país.

Todo ello es digno de reconocimiento, aseveró Cárdenas.