Los Angeles, 21 de noviembre. El grupo ciberactivista Anonymous publicó los datos personales de un policía de la Universidad de California que utilizó gas pimienta y spray contra manifestantes, e instó a que la población lo atiborre con llamadas telefónicas y emails. En tanto, a una jefa policial de la Universidad de California se le impuso una suspensión administrativa por el incidente. Dos manifestantes del movimiento Ocupa Wall Street demandaron a la policía de Nueva York por falso arresto y uso excesivo de la fuerza durante un incidente en una sucursal de Citibank en el centro de Manhattan.

Heather Carpenter, estudiante de 25 años, y su novio, Julio José Jimenez Artunduaga, inmigrante colombiano, que fueron acusados de entrar sin autorización y resistirse a la detención el pasado 15 de octubre, presentaron una demanda federal de derechos civiles contra el Departamento de Policía de Nueva York.

La suspensión de la jefa policial Annette Spicuzza, de la Universidad de California en Davis (UC Davis), llega un día después de que se anunciaron medidas similares contra otros dos oficiales que aparecen en el video grabado por aficionados.

El incidente, ocurrido el viernes en el campus de la Universidad de California, que fue grabado y publicado en un video en YouTube, se convirtió en viral y condujo a la suspensión del jefe de policía, dos miembros del cuerpo y diversas solicitudes de dimisión del rector.

En los videos de YouTube, uno de los cuales recibió 1.44 millones de visitas, se ve a dos policías universitarios equipados con material antidisturbios esparciendo un líquido naranja sobre los manifestantes que se encuentran pacíficamente sentados en el suelo. Tras este incidente, la multitud comienza a corear: ¡Qué vergüenza!

Un supuesto video de Anonymous publicado este lunes en YouTube publicó la dirección, el número de teléfono, el celular y la dirección de email de uno de los policías que supuestamente rociaron a los manifestantes con spray pimienta.

En el video, una voz alterada dice a las fuerzas de las policías del mundo que el trato brutal de los ciudadanos es tan injusto como innecesario. Inunda sus teléfonos, sus emails y sus correos para dar voz a tu enfado, incita.

Una llamada al número identificado como de uno de los policías encontró que su buzón de voz estaba lleno.