Ciencias
Ver día anteriorSábado 26 de noviembre de 2011Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Jardín Botánico de Culiacán, único en México en hacerlo, tras dos años de investigación

Logran la reproducción de la Victoria amazónica en Sinaloa

Exhiben dos ejemplares del lirio o nenúfar con las hojas más grandes del mundo; hay ocho en sus invernaderos

Conservación de especies y educación ambiental, entre las metas del centro

Foto
Equipo de biólogos encargado de la reproducción de la Victoria AmazónicaFoto cortesía Jardín Botánico de Culiacán
 
Periódico La Jornada
Sábado 26 de noviembre de 2011, p. 2

Luego de dos años de experimentos e investigación, el Jardín Botánico de Culiacán, Sinaloa, logró la reproducción de una de las especies de plantas acuáticas más raras y carismáticas del orbe: la Victoria amazónica.

Se trata de un lirio o nenúfar de agua –también llamado abatiyú o iguapé– que se caracteriza porque tiene las hojas más grandes del mundo, las cuales pueden medir hasta dos metros de diámetro y soportar un peso hasta de 40 kilos.

El Jardín Botánico de Culiacán (JBC) es el único en México que ha conseguido reproducir esta gran especie, de la cual tienen dos ejemplares en exhibición en su estanque principal, y ocho más en sus invernaderos.

Es un gran logro científico y ecológico, dado que en este momento se están perdiendo grandes áreas del Amazonas (lugar de origen de la planta), debido a la deforestación y contaminación, explica en entrevista con La Jornada Erika Pagaza Calderón, curadora y directora científica del lugar.

La investigadora añade que, a 25 años de la creación del JBC, estamos cumpliendo con nuestra función de conservación, investigación y educación. Queremos que se hable de Culiacán en un sentido más allá de la nota roja, que todo mundo se entere de que nuestro jardín botánico es el más importante del norte; el año pasado recibimos 10 mil visitantes y este esperamos un poco más.

La Victoria amazónica sólo da una gran flor, la cual esperan en el JBC para primavera. Sus pétalos son de color blanco a rosa, que con el tiempo se van tornando a rojo rubí.

El jugo extraído de sus raíces lo utilizan los indígenas de la región del Amazonas como tinte negro para el cabello. El reverso de su hoja espinosa sirvió de inspiración para construir el Palacio de Cristal de Inglaterra en 1851 por el arquitecto y jardinero Joseph Paxton.

También existe una leyenda en torno al lirio, que cuenta que una bellísima joven de una tribu indígena estaba enamorada de la Luna, obsesionada con poder tocarla. Un día, la joven vio el reflejo en el río y pensó que la Luna se estaba bañando, así que se arrojó para tocarla y se ahogó. A la Luna le dio tanta pena que la transformó en una enorme flor acuática donde pudiera reflejarse todas las noches: la Victoria amazónica, victoria regia.

La planta está protegida con fuertes espinas en sus hojas, excepto en la superficie, y tiene un borde que evita que el agua la invada y de esta manera resiste su peso.

El JBC es una institución de asistencia privada (IAP) impulsada por la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa, cuyo soporte económico proviene en su mayoría de donativos.

Durante los recientes tres años se han consolidado sus programas de investigación y conservación en torno a diversas especies botánicas protegidas, como el guayacán –árbol amenazado por el desmonte de cultivo y ganado–, así como algunas cactaceas, palmas y orquídeas salvaguardadas por leyes internacionales.

También se hacen cargo de las 20 hectáreas del Parque Ecológico abierto a todo público, ubicado a un lado del jardín botánico. “Estamos dando un salto importante en términos de educación ambiental con proyectos como la reproducción de la Victoria amazónica. Sensibilizamos a nuestros visitantes acerca de la importancia de la preservación de estas especies. Desde 2009 nos habían llegado las semillas y nada, nuestro equipo botánico, encabezado por Norberto González Álvarez, tuvo que tomar cursos de capacitación y ahora el gran reto es ver cómo soportarán el invierno estas plantas que vienen de hábitats tropicales.

Nos está afectando el cambio climático, pues en décadas no nos había pasado que hubiera heladas en Culiacán. Hace unos días estuvimos a menos dos grados centígrados de temperatura. Pero tenemos ocho plantas protegidas en los invernaderos, con temperatura especial; ya les avisaremos cuando la Victoria amazónica más grande llegue a los dos metros y brote la primera flor, concluye Pagaza.