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Ana Karina Pegueros fue la más joven de los participantes, subraya Francisco Núñez

Soprano mexicana conquista el tercer lugar del certamen Vincenzo Bellini

El docente plantea realizar el concurso en México para impulsar el bel canto de América

 
Periódico La Jornada
Sábado 26 de noviembre de 2011, p. 7

La joven soprano Ana Karina Pegueros, alumna del Centro de Creación Musical, obtuvo el tercer lugar del prestigiado Concurso Internacional Vincenzo Bellini, en su 42 edición, que se efectuó en Caltanissetta, Sicilia, del 14 al 20 de noviembre.

Entre los talentos mexicanos que con anterioridad han obtenido una distinción en este certamen, se encuentra el tenor Ramón Vargas, quien logró el primer lugar en 1987.

Para la ocasión el jurado internacional estuvo integrado por Pietro Ballo, Mirna Pelice y Diego Crovetti, de Italia; Chiara Lim Kyoug Suk, de Corea; Mary Liu, de Canadá; Chitose Matsumoto, de Japón; Dimitra Theodossiou, de Grecia; Elena Zaremba, de Rusia, y el compositor y director de orquesta mexicano Francisco Núñez Montes.

Ana Karina Pegueros fue la de menor edad entre los participantes en el concurso. Es importante resaltar y aplaudir el logro de la joven soprano mexicana, apuntó el maestro Núñez Montes.

En su carácter de miembro del jurado del Concurso Internacional Vincenzo Bellini desde 1998, Núñez Montes comentó: He planteado la posibilidad de realizar un segundo concurso más en México para 2012 o 2013; además del que se realizó en 1999.

De concretarse el concurso en nuestro país, dijo, “permitiría proyectar los actuales niveles de nuestro continente en el bel canto, que en mucho superan ya a los de Europa en su conjunto”.

De acuerdo con la experiencia del director de orquesta mexicano, he podido constatar los niveles que los distintos exponentes de todo el mundo reflejan en estas contiendas, lo cual nos permite promocionar a nuestros talentos de México y toda nuestra América, con un potencial superior al de los europeos. Todos quieren dar más voz de lo que su potencial natural ofrece y distorsionan su propia emisión. Eso es un enorme problema técnico-vocal que se ha generalizado en los cantantes de todo el mundo, lo cual tiene como consecuencia que la vida media de la voz concluya de manera prematura. Además, otra consecuencia de esa técnica, concluyó, es la pésima dicción que a todos los iguala.