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El presidente de la CNBV se refirió a grandes corporativos, un estado, Pemex y la CFE

Diez usuarios concentran 14 de cada 100 préstamos de la banca, señala Babatz

Tal situación hace vulnerable el sistema, advierte en la reunión anual de uniones de crédito

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Periódico La Jornada
Sábado 26 de noviembre de 2011, p. 26

Playa del Carmen, QR, 25 de noviembre. Un puñado de 10 grandes usuarios concentra 14 de cada 100 préstamos otorgados por la banca comercial en el país, situación que fue calificada por Guillermo Babatz Torres, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), como una gran vulnerabilidad del sistema.

Hay una concentración muy importante de cartera de crédito en pocos acreditados y esa es una preocupación, consideró el presidente del organismo regulador, al inaugurar la sexta reunión anual del Consejo Mexicano de Uniones de Crédito (ConUnión), que se realiza en esta localidad del Caribe mexicano.

Los 10 principales usuarios de la banca privada tienen una participación de 13.7 por ciento en la cartera comercial y sólo 209 acreditados representan la mitad del total de préstamos otorgados, expuso Babatz. A pesar de los esfuerzos por diversificar se sigue teniendo una cartera muy concentrada en pocos créditos y esa es una vulnerabilidad del sistema, consideró.

La cartera total de crédito de la banca privada alcanzó en septiembre de este año 2 billones 355 mil millones de pesos. De esa suma, sólo 4 por ciento corresponde a préstamos de la banca al sector financiero, mientras que dos terceras partes de esa suma –alrededor de un billón 460 mil millones de pesos– está destinada a financiar a empresas de todo tamaño y a entidades gubernamentales. El resto constituye el financiamiento a la vivienda y el consumo, de acuerdo con datos de la propia CNBV.

Los 10 acreditados de que habló el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores son no sólo grandes corporativos privados, sino también las dos empresas estatales de la energía, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad y un estado de la República, explicó. “Son contrapartes de la banca bien grandes y en términos generales es un problema que tenemos, no es nuevo y uno de los retos es que esa concentración tan alta que hay de cartera comercial se vaya desconcentrando y una manera de hacerlo es que los bancos tengan más acreditados”, añadió.

Es en el propio interés de los bancos privados lograr esa diversificación de usuarios de crédito comercial, consideró. Los bancos están en un entorno en que para tener rentabilidad adecuada requieren desarrollar el negocio en todos los segmentos y en particular, dijo, todos los intermediarios entienden que el crédito empresarial y el canalizado a pequeñas y medianas empresas es clave para seguir expandiendo su negocio, explicó.

En el entorno actual, la concentración no es buena porque precisamente si se llega a tener problemas en tres o cuatro de esos grandes usuarios puede tener consecuencias en el sistema. Por eso comento que es la vulnerabilidad más importante que tenemos, es una vulnerabilidad estructural y que refleja hasta cierto punto la estructura productiva del país, donde también hay una concentración importante en términos comerciales e industriales, consideró Babatz.

En el mismo foro, Christian Schjetman, presidente del Consejo Mexicano de Uniones de Crédito, alertó que la inestabilidad financiera internacional puede afectar el desempeño de las uniones de crédito, un tipo de intermediario que se caracteriza por llevar financiamiento expedito a sectores que la banca comercial tarda un mayor tiempo en atender, como es en los rubros agropecuario, minero o en algunos servicios específicos, como la contaduría. Sólo los factores externos podrían detener la marcha exitosa que se prevé para el sector, dijo.

Los dirigentes de las uniones de crédito trabajan con autoridades hacendarias y de la CNBV en adecuar el marco regulatorio del sector. En particular expresó la petición de que la norma que obliga a estos intermediarios a crear reservas por hasta 100 por ciento del valor de los bienes adjudicados se aplique de manera gradual en tres años, pues de otra manera podría afectar el capital de algunas uniones. También planteó que puedan hacer deducible del impuesto sobre la renta las reservas crediticias que se creen, tal como aplica para el caso de la banca comercial.

Una regulación que de entrada será homologada entre la banca comercial y las uniones de crédito es la relacionada con las normas de prevención de lavado de dinero, anticipó aquí Juan Manuel Valle, titular de la unidad de banca y ahorro de la Secretaría de Hacienda.